Humanizar la justicia consiste en garantizar condiciones humanas y justas para todo lo que ocurre en el contexto jurídico, empezando por el propio proceso de enjuiciamiento. Naturalmente, también incluye a todas las personas involucradas y el entorno en el que se desarrolla. Por consiguiente, el concepto de humanizar la justicia impulsa la idea de crear un marco conceptual en el que la persona que participa en el sistema judicial es el elemento clave y el centro del mismo. Es muy importante considerar la perspectiva multidimensional de la humanización de la justicia, con aspectos como la comunicación y el trabajo en equipo que son cruciales para su éxito. En el presente artículo se analizarán diferentes enfoques de la humanización de la justicia, a partir de ejemplos de la vida real, como un proyecto realizado en el ámbito de la atención de la salud en las unidades de cuidados intensivos, la tendencia hacia una justicia terapéutica o restaurativa que trata de estudiar el papel del derecho como agente terapéutico, o los esfuerzos de humanización de la arquitectura, a fin de crear infraestructuras y espacios jurídicos más cómodos y menos intimidatorios para las personas que tienen que pasar tiempo en ellos, muchas veces de forma involuntaria. Además, se están abordando problemas como el desgaste profesional de los profesionales del derecho y los estudiantes, lo que da una idea de las dificultades a las que se enfrentan los profesionales del derecho a nivel personal.