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Con paso firme: el Madrid liquida al Salzburgo y ya piensa en la Juventus

El Real Madrid selló su billete a los octavos del Mundial de Clubes con una victoria sin sobresaltos ante el Salzburgo (0-3). Fue un partido sin excesivo brillo pero sí muy efectivo, en el que el equipo de Xabi Alonso se mostró sólido y pragmático. El premio: un cruce directo contra la Juventus el próximo 1 de julio, en una eliminatoria que promete alto voltaje.

El conjunto blanco venía de dejar ciertas dudas en sus anteriores actuaciones, pero esta vez salió decidido a zanjar cualquier especulación. Xabi apostó por su sistema de confianza, un 3-5-2 que combinó intensidad, control y verticalidad. Con Rüdiger, Tchouaméni y Huijsen formando la línea de tres centrales, y con Trent y Fran García ocupando carriles largos, el equipo encontró equilibrio y profundidad.

La sala de máquinas tuvo a Bellingham y Valverde como motores constantes, y a Arda Güler con libertad en la media punta. Arriba, Vinicius y Gonzalo partieron como referencias ofensivas. El planteamiento funcionó: presión alta, líneas compactas y recuperación inmediata tras pérdida. El Salzburgo apenas podía cruzar la mitad de campo en los primeros minutos.

Pese al dominio blanco, las ocasiones claras tardaron en llegar. Vinicius avisó con un disparo potente que el portero austriaco detuvo con reflejos. Pero fue solo cuestión de tiempo. En el 40’, en una acción fulminante tras robo en campo propio, Bellingham lanzó un pase medido a Vinicius, que definió como los cracks: control, amague y gol.

Ya con la ventaja, el Madrid mantuvo el control, y apenas arrancó la segunda mitad, Valverde amplió distancias. El uruguayo cazó una asistencia de tacón de Vinicius y fusiló para el 0-2. Golpe psicológico para los locales, que ya no volvieron a sentirse en el partido.

Salzburgo reaccionó a su manera: con cambios ofensivos y algo más de empuje, pero se topó con un Courtois siempre salvador. Incluso cuando Baidoo tuvo una clara, apareció Bellingham para despejar sobre la línea.

Con el paso de los minutos, Xabi Alonso movió piezas para dosificar energías: Modric, Rodrygo, Jacobo y Ceballos entraron para cerrar el partido y asegurar el control. El susto llegó con un golpe a Rüdiger, que encendió las alarmas, aunque todo quedó en un susto.

Gonzalo cerró la noche con el tercero en el 84’, aprovechando un regalo defensivo con una definición de delantero frío y certero. El Salzburgo ya no tenía respuestas.

Así, el Madrid se clasificó como líder de grupo con siete puntos y sin grandes sobresaltos. Ahora viene la parte seria: la Juventus espera en octavos y, si todo sigue su curso, PSG o Bayern podrían cruzarse más adelante. Pero por lo pronto, el equipo blanco cumple y convence. Sin florituras, pero con eficacia. El camino al título sigue abierto.