España rozó la gloria… y la vio escaparse en 180 segundos
Artículo completo
España deja escapar el oro en el Eurobasket tras perder una ventaja de 12 puntos en los últimos 3 minutos
Durante casi todo el partido, España tuvo el oro entre las manos. Lo había hecho todo bien: un planteamiento valiente, una defensa sólida y un ataque con ritmo. A menos de tres minutos para el final de la gran final del Eurobasket, la Selección femenina mandaba en el marcador con un 65-53 que parecía definitivo. Pero el baloncesto, como la vida, no da nada por hecho hasta el pitido final. En esos últimos instantes, Bélgica firmó una remontada épica con un parcial de 0-14 que dejó helado a un equipo español que no pudo reaccionar a tiempo.
La Selección, dirigida por Miguel Méndez, había llegado hasta aquí con paso firme, dejando por el camino a potencias como Francia en semifinales. Un torneo para enmarcar, con un grupo joven, sin grandes nombres mediáticos, pero con entrega y carácter. El oro habría sido el broche soñado. Pero se escapó en los peores términos: sin poder anotar ni un solo punto en los últimos tres minutos y con errores de bulto en el peor momento.
Todo parecía controlado cuando Helena Pueyo anotaba una bandeja que ponía a España con +12. Pero ahí se paró el motor ofensivo. La pelota dejó de moverse, las jugadoras empezaron a dudar y Bélgica olió la sangre. Linskens clavó un triple, Meesseman empezó a sumar desde la personal, y los errores se acumularon: pérdidas, posesiones sin tiro, imprecisiones... Y el marcador se apretó: 65-62 con minuto y medio por jugar.
España, entonces, no supo cerrar el partido. Bélgica siguió creyendo. Una buena defensa belga dejó a las españolas sin tirar en una posesión clave. Ayuso no acertó en un tiro forzado. Y a 18 segundos del final, Julie Allemand igualó el duelo con una bandeja tras otra pérdida. Tiempo muerto. España salía de la presión con orden, pero en vez de recibir falta, los segundos se esfumaban. Ortiz intentó un pase arriesgado a Torrens que acabó en manos rivales. Delaere robó y anotó en contraataque. La Selección ya no se levantó de esa.
El partido terminó con un tiro libre de Vanloo, un intento fallado a propósito para agotar el reloj y una España incrédula, que pasó de rozar el oro a quedarse sin nada en cuestión de segundos. El banquillo español, congelado. Las jugadoras, en shock. Y una sensación de “esto no podía pasar” flotando en el ambiente.
Miguel Méndez lo resumía así: “Nos hemos parado en ataque, hemos dejado de ser verticales… hemos cometido errores que a este nivel se pagan”. Y así fue. Pese al mazazo, lo conseguido por este equipo no debe caer en saco roto. En plena transición generacional, con una plantilla renovada, España ha vuelto a demostrar que tiene presente y futuro. Ha competido de tú a tú con las mejores y solo el cruel desenlace impidió una hazaña histórica.
Se va sin medalla, pero con orgullo. Porque si algo ha dejado claro esta selección en este Eurobasket es que sabe luchar hasta el final. Aunque esta vez el destino tuviera otros planes.
Comentarios
Enlaces relacionados
Menú principal
