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En este artículo se describen los elementos que definen al perfil del abogado idóneo
El profesional del derecho de hoy necesita ser capaz de estar en constante aprendizaje y transformación de acuerdo con las tendencias y el mercado, no basta con estudiar derecho y practicarlo cuando los millennials se están matriculando en maestrías y aprendiendo otros idiomas. Los profesionales legales están en constante presión para venderse a empleadores y clientes; Las redes sociales y la tecnología son imprescindibles, y el bienestar es un elemento crucial para cuidar en esta vida tan acelerada.
Los educadores legales, los gerentes de talento legal y los profesionales tienden a concentrarse en gran medida en el conocimiento sustantivo y las habilidades técnicas, fundamentales para el éxito de cualquier profesional legal. Pero tendemos a ignorar o invertir poco en una variedad de actitudes y comportamientos que son cruciales para nuestro éxito. Estas actitudes y comportamientos se plasman en la noción de Persona Jurídica Profesional, que abarca tres elementos: fundamentos, autogestión (profesionalismo desde adentro); y relaciones (profesionalismo con el exterior).
Take home
Convertirse en abogado requiere una base sólida que consta de cuatro pilares: las etapas de aprendizaje y logro de la competencia; la importancia de la internacionalización y la creación de hábitos; las múltiples dimensiones de la inteligencia; y la necesidad de que todos adoptemos cualidades de liderazgo.
La abogacía es una profesión basada en las relaciones y el éxito depende en gran medida de nuestra capacidad para trabajar eficazmente con una variedad de personas.
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Claves precisas para preparar el CV de un abogado
La persona jurídica profesional abarca (I) los componentes básicos; (II.) Elementos de autogestión; y (III) relaciones. Cada uno de estos elementos se analiza a continuación.
I. Bloques de construcción de la personalidad profesional legal
Convertirse en abogado requiere una base sólida que consta de cuatro pilares: las etapas de aprendizaje y logro de la competencia; la importancia de la internacionalización y la creación de hábitos; las múltiples dimensiones de la inteligencia; y la necesidad de que todos adoptemos cualidades de liderazgo.
A. El problema de la competencia
En la década de 1950, Neil Burch ideó las cuatro etapas del aprendizaje, etapas a través de las cuales todos avanzamos en el desarrollo de habilidades en cualquier área: incompetencia inconsciente; incompetencia consciente; competencia consciente; y finalmente competencia inconsciente.
Comenzamos en el nivel de la incompetencia inconsciente. En esta etapa, somos tan ignorantes de nuestra propia incompetencia que podemos engañarnos y pensar que realmente somos expertos en la tarea o que podríamos aprenderla rápida y fácilmente. El psicólogo David Dunning se ha referido a las personas en esta etapa de incompetencia inconsciente como "idiotas confiados".
A medida que comprendemos mejor una tarea y su complejidad, nos volvemos conscientemente incompetentes. Reconocemos que carecemos de las habilidades específicas de dominio y apreciamos la dificultad de lograr la competencia en esa habilidad.
Cuando logramos cierta competencia sobre una tarea, entramos en el ámbito de la competencia consciente: somos competentes pero aún necesitamos concentrarnos y trabajar duro en la nueva tarea. Finalmente, cuando logramos un mayor nivel de competencia, nos volvemos inconscientemente competentes: somos capaces de realizar tareas con maestría, de modo que podemos hacerlo casi inconscientemente, sin mucha concentración o atención.
Pasar por las etapas de incompetencia y finalmente alcanzar la competencia inconsciente requiere un cuestionamiento significativo, una reflexión profunda y sostenida, observación e imitación, y capacidad de entrenamiento, estar abierto a incorporar retroalimentación. Todo esto nos permite percibir y finalmente superar nuestras debilidades.
B. La importancia de la internalización y la creación de hábitos
Los hábitos son cosas que hacemos automáticamente con un patrón genuino de regularidad. Dependemos del hábito durante gran parte de nuestra rutina diaria. Los hábitos son enormemente importantes para nuestro desarrollo profesional y nos hacen más exitosos porque nos permiten ahorrar tiempo y energía y trabajar mejor bajo presión. El desarrollo de buenos hábitos también conduce a menudo al desarrollo de otros buenos hábitos. Resulta que tener hábitos fuertes también nos hace más felices.
Desarrollar hábitos sólidos y sostenibles es un trabajo duro. Es importante comprometerse genuinamente con un nuevo hábito, visualizar su nuevo hábito y trabajar duro en su nuevo hábito. No permita excepciones a este nuevo hábito; la regularidad es de vital importancia para desarrollar hábitos. También es útil si encuentra una manera de responsabilizarse del nuevo hábito, por ejemplo, llevar un diario o contárselo a un amigo.
Charles Duhigg, en su libro El poder del hábito, analiza algo que él llama el "ciclo del hábito". Un ciclo de hábito implica una señal o un disparador, la acción habitual resultante y una recompensa. Podemos aprender a rediseñar un ciclo de hábitos manteniendo la señal o el disparador y la recompensa iguales, y reemplazando una acción habitual por otra. Duhigg describe cómo cambió su hábito de ir a la cafetería a las 3:00 pm todos los días y comer una galleta con chispas de chocolate mientras conversaba con sus colegas por otro hábito más deseable: visitar y conversar con un colega a la misma hora todas las tardes. . Hizo esto manteniendo la misma señal e intentando diferentes acciones hasta que encontró la que producía la misma recompensa. De esta misma forma, podemos sustituir actividades habituales indeseables por acciones más productivas.
C.Las múltiples dimensiones de la inteligencia
La inteligencia es un concepto que está cargado para muchos de nosotros. En tiempos pasados, el coeficiente intelectual (CI) de uno se consideraba el predictor del éxito. Por supuesto, se necesita cierta cantidad de inteligencia bruta para ser un profesional del derecho. Pero más allá de eso, es bien sabido que otras formas de inteligencia son predictores de éxito más precisos que el CI. En particular, la inteligencia emocional, la capacidad de comprender y regular las propias emociones, y la inteligencia social, la capacidad de apreciar y reaccionar adecuadamente a las emociones de los demás, se consideran herramientas más importantes para el éxito que el coeficiente intelectual. Estas son formas de inteligencia que podemos desarrollar a lo largo de nuestra vida, a diferencia del coeficiente intelectual, que la mayoría de la gente considera relativamente estático.
D. Liderazgo para todos
Al contrario de lo que muchos consideran los líderes, no tiene nada que ver con el rol o el estatus de uno dentro de una organización. En cambio, se trata de una mentalidad, una orientación. En ese sentido, todos debemos ser líderes.
Un líder es alguien que es un visionario, lo que significa que está orientado a objetivos. Un líder también es un agente de cambio, ya que puede avanzar hacia el cumplimiento de las metas. Los líderes típicamente se caracterizan por una variedad de habilidades personales e interpersonales. Entre las habilidades personales, los líderes tienden a tener un fuerte núcleo moral y ético, son conscientes de sí mismos, se autorregulan y son creativos. En términos de habilidades interpersonales, los líderes tienden a ser empáticos, trabajar en colaboración, obtener y responder a la retroalimentación, actuar con humildad, trabajar para maximizar los objetivos de los demás y de la institución en lugar de centrarse en los objetivos personales, tener sentido del humor (que puede ser autocrítico, pero nunca a expensas de los demás) y tener sólidas habilidades de comunicación, incluida la capacidad de escuchar.
II Autogestión: profesionalismo desde dentro
Hay tres elementos principales detrás de la autogestión: mentalidad y disposición; gestión del tiempo; y bienestar y sostenibilidad.
A. Mentalidad y disposiciones
La mentalidad y las disposiciones son propensiones, actitudes, estados de ánimo, intenciones e inclinaciones que vienen a definirnos a nosotros y a nuestra personalidad profesional. Estos elementos de nuestra personalidad profesional, como otros, están bajo nuestro control. La mentalidad y las disposiciones necesarias para el éxito incluyen una mentalidad positiva, un compromiso con la excelencia y el carácter.
1. Mentalidad positiva
Una mentalidad positiva es aquella que se basa en el crecimiento, el optimismo, el entusiasmo y la pasión, y la resistencia y la determinación.
Una mentalidad de crecimiento está marcada por la convicción personal de que podemos superar los límites percibidos y mejorar con un esfuerzo sostenido. La falta de una mentalidad positiva, una mentalidad fija, se refleja en la visión de que somos lo que somos, tenemos límites predeterminados y ningún esfuerzo puede marcar la diferencia. Aquellos con una mentalidad fija ni siquiera intentan mejorarse a sí mismos porque ven sus límites como inherentes e inalterables. Una mentalidad de crecimiento nos da a cada uno de nosotros un incentivo para mejorar y alcanzar nuestro máximo potencial. Elija crecimiento.
Una mentalidad optimista está relacionada con una mentalidad de crecimiento porque está marcada por la creencia de que podemos superar obstáculos y reveses. Reconoce que tales desafíos los enfrentamos todos y no son exclusivos de nosotros. Una mentalidad optimista es tanto prospectiva (ser optimista para el futuro) como retrospectiva (los desafíos que hemos enfrentado en el pasado son una parte normal de la vida).
Las personas entusiastas y apasionadas aman su trabajo y están entusiasmadas con cada proyecto como un desafío y una oportunidad. El entusiasmo y la pasión nos dan energía para hacer nuestro mejor trabajo. También son contagiosos; cuando mostramos entusiasmo y pasión genuinos, los demás reaccionan de la misma manera. El entusiasmo y la pasión son profecías autocumplidas. Búsquelos cuando los encuentre menguando.
Las personas entusiastas y apasionadas aman su trabajo y están entusiasmadas con cada proyecto como un desafío y una oportunidad.
El valor y la resistencia son conceptos estrechamente relacionados. La resiliencia es nuestra capacidad para recuperarnos de la adversidad. El valor es perseverancia para metas largas. Ambos reflejan nuestro impulso, motivación y capacidad para resistir y superar desafíos.
2. Compromiso con la excelencia
Un compromiso genuino con la excelencia se basa en una variedad de características. Estos incluyen el ingenio: utilizar todos los recursos a su disposición (incluidos los colegas) para resolver problemas; diligencia y dedicación: compromiso absoluto de hacer lo mejor que pueda; autodisciplina y fuerza de voluntad: la voluntad de hacer los sacrificios que a menudo se necesitan en nuestra vida profesional; confiabilidad: ser el tipo de persona en quien los demás saben que se puede confiar; preparación: estar lo más preparado posible para cualquier contingencia inesperada; flexibilidad: la capacidad de cambiar de rumbo y adaptarse a nuevas circunstancias cuando la situación lo requiera; artesanía: apreciar la importancia de la atención a los detalles; creatividad: permitirnos pensar fuera de la caja proverbial, dejar que nuestras mentes consideren soluciones que podrían no ser evidentes;
3. Carácter
Una personalidad profesional robusta requiere carácter, lo que incluye demostrar gratitud, expresar agradecimiento cuando alguien te hace un buen favor, sin importar cuán insignificante sea el gesto; ser dignos en todo lo que hacemos; ser discreto, no solo con las confidencias del cliente, que es un hecho, sino con cualquier información confidencial; humildad: comprender que no siempre tenemos las respuestas correctas y que podemos aprender de los demás, incluidas las fuentes más inesperadas; confianza: tener y proyectar un sentido de poder sobre las situaciones y su capacidad para hacer algo con competencia; autenticidad: el desarrollo de una personalidad profesional que nos resulte cómoda, que refleje nuestra identidad y valores personales; integridad: actuar dentro de los límites de un núcleo moral fuerte y actuar de una manera que sea internamente coherente y refleje un enfoque cohesivo de la vida; humor, especialmente el humor autocrítico; y elegancia: hacer más de lo correcto, dar un paso más para que la gente se sienta bien cuando pueda.
B. Gestión del tiempo
La gestión del tiempo es uno de los grandes retos de la vida contemporánea. El número de compromisos que cada uno de nosotros tiene, junto con las crecientes expectativas de que las cosas se hagan con gran rapidez, a menudo nos deja con demandas irreconciliables. Cada uno de nosotros necesita utilizar las técnicas de administración del tiempo que mejor se adapten a nosotros para prosperar en esta profesión de ritmo acelerado. Auditar su tiempo y programar tareas específicas son algunas formas de mantener el control sobre nuestro tiempo.
Un principio que merece nuestra atención es el concepto urgente versus el importante. Como dijo el ex presidente de los Estados Unidos, Dwight Eisenhower, lo que es urgente no es necesariamente importante y lo que es importante no es necesariamente urgente. La urgencia en estos días de comunicación instantánea se confunde fácilmente con la importancia. Tómese un momento para determinar si las tareas que parecen importantes simplemente lo parecen porque parecen ser urgentes. En la medida de lo posible, debemos priorizar las tareas importantes sobre las que no lo son.
C. Bienestar
El bienestar es un concepto multidimensional que incluye el bienestar físico, la salud emocional y mental, la búsqueda de actividades creativas o intelectualmente desafiantes que permitan la satisfacción personal, el crecimiento y el enriquecimiento, un sentido de significado y propósito en la vida, y la necesidad humana de estar conectado. y tener una red de apoyo bien desarrollada.
Los abogados como grupo sufren desproporcionadamente a la población en general de una serie de enfermedades, que incluyen el abuso de drogas y alcohol, depresión y otras formas de enfermedad mental y suicidio.
La buena noticia es que, al menos en los Estados Unidos, se ha eliminado el estigma que antes se asociaba a muchas de estas enfermedades. Numerosos abogados de gran talento han discutido recientemente sus luchas públicamente, y estos temas están mucho más abiertos que en días anteriores. Todos los estados de EE. UU. Tienen recursos confidenciales para abogados que están pasando por dificultades.
El bienestar importa por varias razones. Por supuesto, existe el caso de la persona, la familia y la comunidad para el bienestar. Pero también hay un caso comercial importante para el bienestar: es indiscutible que los abogados son más competentes cuando experimentan un estado de bienestar. Las instituciones tienen una razón adicional para promover el bienestar, reflejada en la noción de contagio emocional: cuando los miembros de una comunidad están sanos y satisfechos, su sentido de bienestar se extiende a otros miembros de la comunidad. Lo contrario también es cierto. Los abogados (y otros) que experimentan una sensación de bienestar tienen más probabilidades de permanecer en sus firmas, lo que limita la deserción, que es costosa para las firmas y molesta para los clientes.
Priorizar el bienestar como una función que promueve la carrera en lugar de limitarla
Por supuesto, hay muchas formas de promover el bienestar. La lección general es la siguiente: priorizar el bienestar como una característica que promueve la carrera en lugar de limitarla; esté alerta a los signos de cambio en su propio bienestar y el bienestar de quienes lo rodean, y abórdelos; y haga todo lo posible para promover una cultura de bienestar en sus comunidades.
III. Relaciones: Profesionalismo con el exterior
La abogacía es una profesión basada en las relaciones y el éxito depende en gran medida de nuestra capacidad para trabajar eficazmente con una variedad de personas.
A. Fundamentos para trabajar con otros
El profesionalismo con el exterior gira en torno a una serie de elementos y comienza con lo básico como la cortesía: ser cortés y amable con todos, incluidos aquellos con quienes estamos en una relación de confrontación. La cortesía es un signo saludable de su honor, algo que debe defenderse con atención.
Otros conceptos básicos de cortesía incluyen cosas como ser confiable y asumir responsabilidades. Ser confiable significa que su supervisor puede liberar la propiedad psicológica de un proyecto porque confía en su capacidad para hacer el trabajo, hacerlo bien y hacerlo antes de la fecha límite. Asumir la responsabilidad significa que eres responsable de tus acciones y aceptas la culpa cuando sea apropiado. Todos cometemos errores; es la forma en que respondemos a los errores lo que nos define.
La capacidad de colaborar es un aspecto de vital importancia de una personalidad profesional fuerte. La abogacía es fundamentalmente colaborativa. Aproveche las oportunidades para trabajar con otros y aprenda a gestionar ese proceso con el mayor éxito posible.
B. Trabajando a través de fronteras
Trabajar con otros implica trabajar con una variedad de personas que son diferentes a nosotros en una serie de características, como cuestiones generacionales, raza, género y una amplia gama de otras diferencias que podemos encontrar. Tratar con personas que son diferentes a nosotros requiere comprender nuestros prejuicios implícitos y fomentar nuestra capacidad para pensar de manera inclusiva.
La sensibilidad intercultural es la capacidad de aprovechar diferentes perspectivas de un grupo diverso de personas. La premisa fundamental de la sensibilidad intercultural es que la resolución de problemas y la toma de decisiones mejoran cuando el problema se ve a través de la lente de diferentes personas. Es irrefutable que cada uno de nosotros aborda los asuntos desde su propia perspectiva individual, nacida de nuestras experiencias únicas; y que cuantas más perspectivas tengamos, mejor será el resultado. Esta certeza está detrás de gran parte del impulso de los abogados generales (y otros) para diversificar la profesión legal; no solo es lo correcto, sino que conducirá a mejores resultados para los clientes.
La premisa fundamental de la sensibilidad intercultural es que la resolución de problemas y la toma de decisiones mejoran cuando el problema se ve a través de la lente de diferentes personas.
Los prejuicios implícitos son prejuicios profundamente arraigados que cada uno de nosotros tiene, independientemente de cuán abiertos y receptivos pensemos que somos. La dificultad de estos prejuicios es precisamente su naturaleza implícita; por lo general, no somos conscientes de dichos prejuicios, lo que dificulta abordarlos y corregirlos. El razonamiento humano se produce a través de dos sistemas cognitivos: el primero es rápido y propenso a errores, y es más intuitivo que producto del pensamiento consciente; el segundo es más deliberativo y más lento. El primer sistema genera nuestros sesgos implícitos, que la mente está condicionada a racionalizar. Manejar tales sesgos requiere un esfuerzo consciente.
C.El arte de ser supervisado
La mayoría de nosotros pasamos gran parte de nuestro tiempo profesional siendo supervisados por otros, por lo que es importante entender cómo hacerlo con gracia y madurez. Aquí hay algunos consejos para ser supervisado:
- Conserve el tiempo y la energía de su supervisor
- Haga que su supervisor se vea bien
- Aprecie su nivel de discreción
- Adapte su estilo de trabajo al de su jefe
- Seguimiento
- Mantenga informado a su supervisor sobre su disponibilidad y el estado de los proyectos pendientes
- Comprender las expectativas
- Acepte los comentarios como una oportunidad
- Gestión del talento
La gestión del talento es importante por varias razones. La gestión adecuada del talento permite a los supervisores y las instituciones sacar el máximo partido a sus empleados, maximiza la eficacia y la eficiencia de los empleados y minimiza la rotación.
Modele el tipo de comportamiento que desea que sus empleados emulen
Aquí hay algunas ideas para una gestión exitosa del talento:
- Utilice un sistema de asignaciones de trabajo justo y significativo: los supervisores deben asegurarse de que los miembros del equipo en situaciones similares obtengan oportunidades comparables para desarrollar y demostrar sus habilidades. Las asignaciones también deben tener en cuenta las habilidades e intereses individuales cuando sea posible.
- Involucrar genuinamente a los subordinados : los miembros menores del equipo deben participar en su trabajo de manera significativa. Se les debe dar un sentido de autonomía, responsabilidad y control, consistente con las necesidades de la firma y del cliente; y deberían tener la oportunidad de observar a los miembros más experimentados del equipo en una variedad de entornos de práctica. Mientras más empleados sientan que forman parte de un equipo, más empoderados e involucrados estarán en su trabajo.
- Modele el comportamiento apropiado: si como padre alguna vez ha tratado de decirle a sus hijos que deben hacer lo que usted dice y no lo que usted hace, probablemente sepa que se trata de una estrategia improductiva e incluso contraproducente. Lo mismo ocurre en el lugar de trabajo. Modele el tipo de comportamiento que desea que sus empleados emulen.
- Asumir la responsabilidad de los errores del equipo: un buen jefe aceptará la responsabilidad de cualquier error. Asumir la responsabilidad es lo correcto que puede hacer un jefe y una manera maravillosa de asegurar la lealtad de los miembros de su equipo.
- Adopte una cultura de trabajo en equipo: la colaboración es fundamental para el ejercicio de la abogacía. Indique a sus supervisores que valora la colaboración y la cooperación, y demuestre su propia capacidad para trabajar como parte del equipo.
- Tenga paciencia. El efecto Dunning-Kruger discutido anteriormente tiene un corolario: que aquellos de nosotros que hemos alcanzado la competencia inconsciente sobre una actividad o habilidad creemos (erróneamente) que esta actividad es fácil para los demás. Esto puede llevar a una falta de paciencia con aquellos que son incompetentes en la habilidad o actividad en particular. Sea paciente mientras otros se desarrollan profesionalmente.
- Sea claro y razonable con respecto a las expectativas: si queremos que los jóvenes se desempeñen, es importante que se les proporcionen las herramientas que les permitan hacerlo. Además, las expectativas deben ser razonables. Las expectativas irracionales frustrarán tanto al empleado como al supervisor.
- Proporcione comentarios efectivos: los gerentes deben brindar comentarios efectivos. La retroalimentación es efectiva si es significativa, continua y se entrega de manera abierta y honesta. Los sistemas de retroalimentación también deben ser recíprocos: los supervisores deben pedir retroalimentación a sus subordinados y pensar detenidamente qué papel, si lo hubiere, podrían haber desempeñado en los lapsos del empleado. La retroalimentación también debe tener en cuenta los sesgos implícitos. La mejor retroalimentación incorpora las opiniones de varias personas.
- Hacer del bienestar una prioridad: los empleados valoran una cultura de bienestar y los gerentes que hacen del bienestar, el suyo propio y el de los miembros de su equipo, una prioridad serán apreciados. Por supuesto, también existen muchos beneficios que se derivan del bienestar, incluido un mejor producto de trabajo y una menor rotación. Los supervisores deben tener un interés personal en los miembros de su equipo y abordar cualquier inquietud que puedan tener sobre el bienestar de una persona. El gerente debe mostrar preocupación cuando sea apropiado y estar dispuesto a ayudar.
D. Comunicación eficaz
Las habilidades de comunicación son fundamentales para los abogados, por lo que aprender a comunicarse de manera efectiva es importante.
1. Conceptos básicos de comunicaciones
Los conceptos básicos de comunicación incluyen cosas como considerar a su audiencia; ser lo más preciso y eficiente posible en cualquier forma de comunicación que utilice; ser formal en cualquier tipo de comunicación profesional; y comunicarse sin jerga legal siempre que sea posible.
2. Comunicaciones escritas
a. Las cinco C de la redacción jurídica
La redacción legal, al igual que otras formas de redacción, debe ser clara, sencilla y fácil de seguir; conciso: escrito de manera que se aproveche al máximo el tiempo y las energías del lector; convincente: el trabajo escrito debe dejar al lector convencido de que el análisis es correcto; completo: el escritor debe guiar al lector a lo largo de cada paso del análisis. No omita pasos en el proceso de pensamiento porque le parezcan obvios. Responda cada pregunta que pueda surgir en la mente del lector; y franco: nunca manipule, exponga o caracterice incorrectamente la ley o los hechos. Se requiere absoluta credibilidad.
b. Asuntos de estilo y proceso
Produzca siempre un documento que sea atractivo y que sea accesible para el lector. Comience con una introducción útil y una hoja de ruta. Asegúrese de que el trabajo esté bien estructurado. Asegúrese de que su escritura sea coherente internamente. Tenga cuidado con las comas, apóstrofos y sutilezas similares, y tenga especial cuidado con la atribución de autoridades. Termine con una conclusión apropiada.
c. La importancia del proceso de edición
A menudo se dice que la edición es la etapa más importante del proceso de escritura. Dedique todo el tiempo que pueda a revisar críticamente su propio trabajo. Cuando sea posible, deje algo de tiempo antes de su penúltima versión y la versión final ya que la distancia que esto proporciona puede ayudarlo a ver errores e identificar áreas de mejora.
3. Comunicaciones orales
Las comunicaciones orales, como sus contrapartes escritas, deben ser claras, concisas, precisas y bien organizadas. La comunicación oral también requiere una escucha activa, una habilidad en la que somos peores de lo que pensamos. Si desarrollamos nuestras habilidades de escucha activa, podremos escuchar y retener más de lo que se nos comunica.
Finalmente, el lenguaje corporal es una herramienta poderosa. Comprender el lenguaje corporal y cómo afecta la comunicación tiene grandes ventajas. Si aprendemos a usar un lenguaje corporal positivo, podemos contribuir de manera significativa a lo que decimos con nuestras palabras. Comprender el lenguaje corporal también nos permite detectar el subtexto oculto en lo que otros nos dicen.
E. Tu personaje profesional público
Nuestra personalidad pública profesional es un elemento que necesita desarrollo y cuidados. El primer y más fundamental principio de la personalidad pública profesional es la necesidad de seguir políticas éticas y organizativas.
Los abogados y los aspirantes a profesionales del derecho deben construir una personalidad pública que permita y promueva su imagen y la imagen de sus organizaciones. Cree una imagen pública participando activamente en los colegios de abogados y otras asociaciones comerciales y escribiendo, incluso publicaciones en blogs u otras piezas breves que le permitan desarrollar una reputación en un campo en particular.
Nuestra personalidad pública profesional es un elemento que necesita desarrollo y cuidados. El primer y más fundamental principio de la personalidad pública profesional es la necesidad de seguir políticas éticas y organizativas.
Usa las redes sociales con cuidado. Tenga cuidado de no ponerse en situaciones en las que su profesionalidad se vea comprometida. Realice auditorías periódicas de usted mismo en varios motores de búsqueda, asegúrese de que su configuración sea adecuada y etiquétese para recibir actualizaciones cuando se mencione su nombre. Si hay algo desafortunado, los posibles empleadores y clientes lo encontrarán. Si hay algo en la web que no es halagador, haga lo que pueda para eliminarlo. Si no puede eliminarlo, puede enterrarlo publicando contenido que mueva el material comprometido hacia abajo en los resultados de búsqueda.
Conclusión
Convertirse en abogado es algo que no hacemos una vez, sino una y otra vez a lo largo de nuestras profesiones. Es un proceso en evolución que debe tener en cuenta un conjunto de actitudes y comportamientos diseñados para construir las bases de nuestra personalidad profesional y elementos de autogestión y relaciones. Con la cantidad adecuada de decisión e intencionalidad, el desarrollo de una personalidad profesional es eminentemente accesible para cada uno de nosotros.
- Dunning, D. We Are All Confident Idiots. Pacific Standard (June 14, 2017), available at
- Duhigg, C. The Power of Habit: Why We DO What We Do in Life and Business (2014), available at
- Jaeger-Fine, T. Becoming a Lawyer: Discovering and Defining Your Professional Persona (2018), available at
- Jaeger-Fine, T. available at
- Elizabeth Dvorkin, Jack Himmelstein, and Howard Lesnick. Becoming a Lawyer: A Humanistic Perspective on Legal Education and Professionalism. West Publishing Company (1983)
- Jaeger-Fine, T. Don't Be a Jerk. Becoming a Lawyer available at
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