La Policía lanza una macrooperación en seis estados contra una trama que habría obtenido más de 11 millones de reales mediante apuestas ilegales

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Brasil destapa una red criminal de amaño de partidos con implicación de futbolistas y directivos

La Policía Civil de Brasil ha puesto en marcha una operación de gran escala en seis estados para desmantelar una organización criminal dedicada a la manipulación de resultados en partidos de fútbol, en la que estarían involucrados jugadores, entrenadores y directivos de distintos clubes.

El operativo, coordinado por la Policía del estado de Goiás, incluyó 16 órdenes de detención y registro dirigidas contra lo que califican como una estructura jerárquica de corrupción deportiva, con roles definidos entre financiadores, intermediarios y ejecutores.

Según los investigadores, esta red habría obtenido de manera fraudulenta al menos 11 millones de reales brasileños (unos 1,8 millones de dólares o 1,6 millones de euros) a través de plataformas de apuestas deportivas manipuladas.

Exárbitro detenido y más implicados bajo investigación

Uno de los detenidos en la jornada fue el exárbitro D'Guerro Batista Xavier, de 46 años, arrestado en João Pessoa, capital del estado de Paraíba. El antiguo colegiado se encontraba suspendido desde 2018 por presuntas irregularidades similares, aunque seguía arbitrando en categorías amateur.

Pese a que el comunicado oficial no ha revelado más identidades, sí confirma que hay investigaciones en curso sobre miembros activos del fútbol profesional, lo que podría derivar en nuevas detenciones en los próximos días.

El Senado y Romário, contra las apuestas ilegales

El caso ha generado alarma nacional y coincide con las recientes indagaciones del Senado brasileño, que creó una comisión para analizar el impacto de las apuestas ilegales en el fútbol. El exfutbolista y senador Romário ha sido uno de los principales impulsores de la iniciativa.

En su informe, Romário alertó sobre un patrón delictivo recurrente: la captación de jugadores con bajos salarios para influir en el desarrollo de partidos.

“El fútbol brasileño atraviesa una etapa crítica donde se pone en duda la integridad del deporte más popular del mundo. Es urgente reforzar los mecanismos de control y recuperar la confianza del aficionado”, declaró el exdelantero del Barcelona y Valencia.