La organización europea advierte del riesgo de fragmentación y defiende las tradiciones del baloncesto en el continente

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La Euroliga ve una amenaza en la posible liga europea impulsada por la NBA y la FIBA

La Euroliga ha expresado su preocupación por la posible creación de una nueva liga europea de baloncesto, impulsada por la NBA y la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). La organización considera que esta iniciativa representa una amenaza directa a las tradiciones del baloncesto europeo y podría generar un escenario de fragmentación y confusión que perjudique al desarrollo del deporte en el continente.

Así lo ha manifestado en un comunicado oficial tras la reunión de su junta directiva celebrada en Barcelona, en la que se abordaron temas clave sobre el futuro de las competiciones organizadas por la Euroliga.

Aunque no se mencionan nombres concretos, el texto hace alusión clara a los recientes movimientos de la NBA y FIBA, que están explorando la creación de una nueva liga en Europa. La Euroliga considera que este proyecto podría socavar los valores fundamentales del baloncesto europeo, así como su patrimonio, tradición y base de aficionados leales.

Diálogo sí, pero sin poner en riesgo el legado

Pese a mostrar su disposición al diálogo con todos los actores que busquen contribuir al crecimiento del baloncesto europeo, la Euroliga dejó claro su rechazo a cualquier iniciativa que, en su opinión, erosione lo construido hasta ahora.

“La Junta reafirmó su compromiso con el camino de éxito recorrido durante los últimos 25 años, basado en la unidad, la determinación y el respeto por las raíces del baloncesto europeo”, señaló el comunicado.

Además, destacó que los clubes participantes en la Euroliga y Eurocup han invertido de forma constante recursos significativos para ofrecer una experiencia de calidad a los aficionados, alcanzando niveles récord de interés y rendimiento comercial.

El futuro del baloncesto europeo, en juego

El posible desembarco de una nueva competición continental plantea un desafío sin precedentes para el modelo actual. La Euroliga se posiciona como garante de la estabilidad, el arraigo y la evolución del baloncesto europeo, frente a proyectos que podrían, según advierten, romper la cohesión existente y alterar la estructura competitiva tradicional.

En este contexto, la organización hace un llamado a proteger los valores del deporte europeo, poniendo en primer plano a los aficionados, clubes históricos y su legado, mientras continúa con su hoja de ruta de consolidación y expansión a nivel internacional.