El alto tribunal anula la condena de inhabilitación al considerar que no hubo prevaricación en la concesión de una subvención para la reforma de un campo de fútbol en Pontevedra

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El Tribunal Supremo absuelve a Rafael Louzán y le permite seguir al frente de la RFEF

El Tribunal Supremo ha absuelto a Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), del delito de prevaricación administrativa por el que había sido condenado a siete años de inhabilitación. La causa se originó por la concesión de una subvención de 86.311 euros destinada a la reforma de un campo de fútbol en Moraña (Pontevedra) durante su mandato en la Diputación de Pontevedra.

El alto tribunal también ha exonerado al exdirector de Infraestructuras de la Diputación y a representantes de la empresa constructora involucrada, quienes habían recibido la misma condena. Los magistrados concluyeron que los hechos no constituyen un delito de prevaricación, ya que la administración estaba obligada a abonar las obras ya realizadas, y no se emitió una resolución arbitraria con el propósito de generar un resultado materialmente injusto.

Esta decisión permite a Louzán continuar al frente de la RFEF y evita la necesidad de convocar nuevas elecciones en una institución repleta de crisis en los últimos tiempos. Louzán fue elegido presidente en diciembre, en medio de la incertidumbre legal que ahora ha sido resuelta con su absolución.

La Fiscalía se había opuesto a la exoneración, argumentando que todo el expediente era prevaricador. Sin embargo, el Supremo ha determinado que, aunque hubo irregularidades en la contratación, no se produjo un acto injusto, ya que las obras se facturaron a precio de mercado y la administración pública debía pagar por los trabajos realizados.

Tras conocer la sentencia, Louzán ha expresado su satisfacción y agradecimiento a quienes confiaron en él durante el proceso. Esta resolución refuerza su posición al frente de la RFEF mientras España se prepara para coorganizar el Mundial de 2030.