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Desestimadas las acusaciones contra Ramón Jesurún: el presidente de la FCF respira tranquilo

Un giro inesperado en la trama que ha mantenido en vilo al fútbol colombiano: Ramón Jesurún, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), ya no enfrentará cargos en Estados Unidos. Un juez de Miami desestimó este lunes las acusaciones por agresión que pesaban sobre él, tras un controvertido incidente ocurrido en la final de la Copa América el pasado 15 de julio.

La historia comenzó en el Hard Rock Stadium de Miami, cuando Argentina y Colombia se enfrentaban en una final de la Copa América que no solo estuvo cargada de tensión futbolística, sino también de caos fuera del terreno de juego. Al finalizar el encuentro, en el que Argentina se impuso por 1-0, se desató el caos. Miles de aficionados sin entrada irrumpieron en el estadio, traspasando las barreras de seguridad y provocando un desorden monumental. En medio de este tumulto, Jesurún y su hijo, Ramón Jamil Jesurún, se vieron envueltos en un altercado con los guardias de seguridad del estadio.

Según el informe policial, el incidente se produjo cuando los Jesurún intentaron acceder a una zona reservada para la prensa. Al parecer, un guardia de seguridad les impidió el paso, lo que desató una confrontación. Ramón Jamil, el hijo de Jesurún, fue acusado de agredir físicamente a un guardia y de enfrentarse con otro miembro del personal de seguridad del estadio. En los videos captados por las cámaras corporales de la policía, se puede ver al presidente de la FCF siendo esposado, mientras gritaba con frustración: "¡Están acabando con mi carrera!"

Jesurún y su hijo pasaron una noche en las celdas del condado de Miami-Dade antes de ser liberados al día siguiente tras pagar una fianza de 2.000 dólares cada uno. A su salida, ambos hicieron declaraciones a la prensa local, alegando que el problema surgió porque un guardia no quiso reconocer sus credenciales, las cuales, según ellos, les otorgaban acceso completo a todas las áreas del estadio.

La audiencia de este lunes en Miami fue decisiva para Ramón Jesurún. El juez, tras revisar las pruebas presentadas y escuchar los argumentos de la defensa, decidió desestimar los cargos en su contra. "No hay evidencia suficiente para proceder con estas acusaciones", afirmó el juez, lo que significa que Jesurún, a sus 71 años, no enfrentará más consecuencias legales por este incidente.

No obstante, la situación para su hijo es distinta. Ramón Jamil aún tiene que comparecer ante el tribunal el próximo 11 de noviembre, donde se enfrentará a cargos de agresión y agresión agravada. La incertidumbre sobre su futuro legal persiste, y este caso podría tener repercusiones significativas para la familia Jesurún y para la FCF.

El caos del día de la final no se limitó a la confrontación de los Jesurún con la seguridad del estadio. Horas antes del inicio del partido, cientos de personas sin entradas habían irrumpido en el recinto, escalando vallas y forzando su entrada en una estampida que obligó a las autoridades a cerrar las puertas y retrasar el comienzo del partido. Las escenas eran propias de una película de acción: hinchas corriendo por los pasillos, saltando sobre barreras, e incluso algunos intentando entrar por los conductos de ventilación.

Este caos no solo impidió que muchos aficionados con entradas válidas accedieran al estadio, sino que también generó situaciones peligrosas, con personas desmayándose debido al calor y otras resultando heridas en las avalanchas humanas. Las autoridades de Miami-Dade han iniciado una investigación exhaustiva para entender cómo se pudo perder el control de la situación tan rápidamente.

Aunque Ramón Jesurún puede respirar aliviado por ahora, la sombra de este incidente sigue siendo larga. La FCF ha evitado hacer comentarios oficiales hasta que se resuelvan todos los aspectos legales del caso, especialmente el de Ramón Jamil. Este episodio, que mezcla deporte, desorden y drama judicial, aún tiene varios capítulos por escribir, y deja en el aire muchas preguntas sobre la gestión y el futuro del fútbol colombiano en la esfera internacional.