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Multa récord y veto de dos años para un aficionado por insultos racistas contra Vinicius Jr.

La Comisión Antiviolencia ha decidido no andar con rodeos en su lucha contra el racismo y la violencia en los estadios. Este martes, en su habitual reunión, se han acordado sanciones contundentes para varios aficionados y clubes que han cruzado la línea, dejando claro que no hay tolerancia para comportamientos que empañen el deporte.

El caso más sonado es el de un aficionado que usó su perfil en la red social X para lanzar insultos racistas contra Vinicius Jr., jugador del Real Madrid. Este individuo, que no solo se dedicó a soltar comentarios ofensivos, sino que también compartió imágenes de carácter racista, se enfrenta ahora a una sanción de 60.001 euros y dos años de prohibición para acceder a recintos deportivos. La Comisión ha llevado el caso a la Fiscalía, ya que se podría estar ante un delito de odio.

Pero eso no es todo. Otro aficionado, que ya tenía prohibido el acceso a los estadios, fue sorprendido en el partido entre el Athletic Club y el Valencia CF. Este reincidente, con tres sanciones en su historial, ha recibido el mismo castigo: 60.001 euros de multa y dos años más de alejamiento de los campos.

Los clubes también en el punto de mira

Los equipos de fútbol no han salido indemnes. El Deportivo Alavés ha sido señalado por su relación con la peña Iraultza 1921, un grupo con miembros que han sido sancionados en repetidas ocasiones. A pesar de haber sido advertido hasta en 18 ocasiones sobre este vínculo, el club sigue prestando apoyo a esta peña. Resultado: una propuesta de sanción de 50.000 euros.

Otro club afectado es el Barakaldo, que deberá pagar 12.000 euros por no controlar adecuadamente a sus aficionados en un partido de ascenso a Primera Federación contra el Orihuela CF. Los aficionados invadieron el terreno de juego y, por si fuera poco, encendieron un artefacto pirotécnico. Situación similar vivió el Betis Deportivo Balompié, sancionado con 10.000 euros por permitir la exhibición de pancartas de grupos con historial violento durante un encuentro de la fase de ascenso a Primera División.

El Racing Club de Ferrol también tiene que hacer frente a una multa, en este caso de 3.001 euros, por no cumplir con las medidas de seguridad en el partido contra el Málaga. Permitieron pancartas que no cumplían con los requisitos reglamentarios.

Aficionados descontrolados

Las sanciones no solo han salpicado a clubes, también han caído sobre varios aficionados que han protagonizado episodios lamentables. Un hincha del CD Alcoyano, por ejemplo, fue expulsado del estadio durante un partido contra el Real Murcia por alterar el orden en varias ocasiones. Pero la historia no acaba ahí: el aficionado volvió a entrar empujando a un vigilante de seguridad y huyó cuando llegó la policía. Su castigo: 4.000 euros y un año sin pisar un estadio.

En otro partido, entre el RC Deportivo de La Coruña y el Real Oviedo, dos aficionados borrachos agredieron a los vigilantes de seguridad y se les impuso la misma sanción de 4.000 euros y un año de veto en recintos deportivos.

La lista sigue con aficionados sancionados por diversos incidentes: desde lanzar objetos a golpear a vigilantes o agredir a otros aficionados. En todos los casos, las multas oscilan entre los 1.500 y 4.000 euros, además de prohibiciones de acceso que van desde los tres meses hasta un año.

Tolerancia cero

Este tipo de decisiones demuestran que la Comisión Antiviolencia va en serio en su cruzada contra el racismo, la violencia y los comportamientos inaceptables en los estadios. Las sanciones no solo apuntan a castigar, sino a erradicar de raíz actitudes que nada tienen que ver con el espíritu deportivo. Al final, se busca un fútbol más limpio, seguro y, sobre todo, alejado de la intolerancia que, por desgracia, aún aparece de vez en cuando en el deporte rey.