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Messi regresa a Cincinnati con cuentas pendientes y ganas de saldar deudas

Lionel Messi vuelve a pisar el TQL Stadium, y no lo hace como un visitante cualquiera. Lo hace con la memoria activa, con el objetivo claro de tachar una casilla más en su ya extenso historial goleador. Porque sí, por extraño que parezca, el FC Cincinnati sigue siendo uno de los pocos clubes de la MLS que aún no ha recibido un gol del astro argentino. Y eso, en su mundo, ya es un asunto personal.

En esta jornada 25 de la temporada regular, Inter Miami tiene una cita importante: enfrentarse a uno de sus rivales directos en la Conferencia Este. Pero para Messi, el duelo es aún más significativo. Su nombre ya está escrito en la historia reciente del fútbol estadounidense, pero cada vez que se enfrenta a un equipo que aún no ha “sufrido” su zurda, hay un pequeño reto que se activa.

Hasta ahora, Messi ha jugado dos veces contra FC Cincinnati. La primera fue en 2023, en las semifinales de la US Open Cup, cuando protagonizó un partidazo que terminó 3-3 tras la prórroga y se decidió desde los once metros. En ese encuentro no marcó, pero sí repartió dos asistencias y convirtió su penalti en la tanda. Fue una exhibición sin gol, pero con sello Messi.

La segunda vez fue más discreta: octubre de 2023, en un partido de liga que Inter Miami terminó perdiendo por la mínima. Messi, que venía recuperándose físicamente, jugó solo los últimos 35 minutos. No fue suficiente para cambiar el rumbo del partido ni para estrenarse en la red frente a los de Ohio.

Y lo curioso es que en 2024 todavía no se ha cruzado con ellos. En los dos encuentros que Inter Miami ha tenido contra Cincinnati esta temporada, Messi ha estado ausente. Primero por estar con la albiceleste disputando la Copa América, y luego por esa lesión de ligamentos en el tobillo que sufrió en la final contra Colombia, que lo dejó fuera durante semanas.

El historial reciente entre ambos equipos está empatado a emociones. Cincinnati goleó 6-1 a Miami en casa, pero luego las Garzas se cobraron revancha en su feudo, con un sólido 2-0 sin Messi en el campo. Ahora, el cara a cara más esperado se reencuentra con su protagonista principal.

Messi llega enchufado: viene de firmar una racha de cinco partidos consecutivos anotando más de un gol, algo que nadie había hecho antes en la MLS. Y si marca este miércoles, añadirá al FC Cincinnati a su lista negra personal: los equipos que ya han sido víctimas de su olfato goleador.

Pero más allá de récords y estadísticas, hay una sensación en el aire: Messi tiene una espina clavada con Cincinnati. Un gol pendiente. Un grito que no ha soltado todavía. Y en el fútbol, cuando Messi tiene una deuda pendiente, suele saldarla con intereses.

La visita al TQL Stadium no será solo un partido más. Será una nueva página en la historia del Messi estadounidense. Un escenario donde buscará dejar su huella y cerrar ese pequeño capítulo que aún tiene abierto. Y si hay algo que sabemos de Leo, es que cuando hay cuentas por saldar, no suele fallar.

Así que este miércoles, ojos bien abiertos: hay duelo de alto voltaje en Ohio… y un Messi con ganas de dejar su firma.