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Inter Escaldes rozó la gesta en casa, pero dice adiós a la Champions

La ilusión europea del Inter Club d’Escaldes llegó a su fin, pero lo hizo con la cabeza alta y dejando una gran imagen en su estadio de Encamp. Los andorranos ganaron 2-1 al FCSB, el mítico Steaua de Bucarest, en el duelo de vuelta de la primera ronda previa de la Champions League 2024-25, pero el 3-1 encajado en Rumanía acabó pesando demasiado.

Con un gol en contra en el minuto 51, parecía que todo estaba perdido. Pero el equipo dirigido por el leridano Felipe Ortiz no se vino abajo. Tiró de orgullo, de banquillo y de corazón para remontar con dos goles de suplentes: primero Sascha Andreu y después Alexandre Llovet, que firmó el 2-1 a falta de dos minutos para el final. En los últimos compases, el Inter soñó incluso con la prórroga. No llegó, pero los aplausos en el pitido final lo dijeron todo: el esfuerzo mereció reconocimiento.

Ortiz apostó por un once cargado de talento español. En el campo saltaron el portero Javi Díaz, junto a una defensa formada por Joseba Muguruza, Andrés Mohedano, David Humanes y Camilo Puentes. En el centro del campo, Ángel de la Torre, Víctor Alonso y Rafinha pusieron orden, mientras que Adrià Muñoz peleó arriba en busca del milagro. Todos ellos firmaron un partido serio, sin esconderse ante un rival con mucha más historia y presupuesto.

El tanto del FCSB, obra de Risto Radunovic, llegó tras el descanso y parecía sentenciar la eliminatoria. Pero fue entonces cuando apareció el alma del Inter Escaldes. Andreu igualó tras una buena jugada colectiva en el minuto 67 y Llovet puso el 2-1 en el 88’ tras un centro desde la derecha que cazó con calidad. Durante unos minutos, Encamp soñó con una prórroga que habría sido épica, pero el cronómetro fue más fuerte que la esperanza.

A pesar de la eliminación, la actuación del conjunto andorrano en esta eliminatoria deja un sabor muy distinto al de otros años. Compitieron, creyeron y plantaron cara a un histórico del fútbol europeo. No es poco.

Otros resultados destacados

Mientras tanto, en esta primera ronda previa de la Champions se vivieron otras historias interesantes. El Hamrun Spartans de Malta protagonizó una de las sorpresas al remontar con un 3-0 al Žalgiris lituano (tras perder 2-0 en la ida). También el Lincoln FC de Gibraltar se clasificó gracias a un apretado 3-2 global frente al Víkingur de Islas Feroe. Y el Breidablik islandés se desató con un demoledor 5-0 al Egnatia albanés para dejar claro que también quieren su momento europeo.

Malmo, por su parte, no falló ante el Iberia Tiflis, y el Zrinjski Mostar selló su pase con otra victoria, esta vez frente al Virtus sanmarinense.

Se viene la segunda ronda

En la siguiente fase ya esperan pesos pesados como el Copenhague danés, el Estrella Roja serbio, el Ferencvaros húngaro o el Dinamo de Kiev. Equipos acostumbrados a moverse en estas aguas profundas del fútbol continental. El Malmo se medirá al RFS letón, mientras que el Lincoln Red Imps tendrá el durísimo reto de eliminar al Estrella Roja.

También destacan emparejamientos como el Hamrun frente al Dinamo de Kiev o el FC Noah, que intentará dar la sorpresa ante el Ferencváros. El Shelbourne o Linfield, según el resultado del último cruce, se medirá al siempre complicado Qarabag azerí.

Final sin premio, pero con orgullo

La aventura del Inter Escaldes se acaba pronto, sí, pero lo hace con un triunfo moral: el equipo compitió, ganó el partido de vuelta y demostró que, con trabajo, los clubes pequeños también pueden hacerse oír en Europa. Felipe Ortiz y los suyos se van con la frente bien alta. Y eso, en esta competición tan exigente, ya es una victoria.