El abogado podrá ahorrar mucho tiempo en buscar información o documentos de manera manual porque ChatGPT le proporciona esa información en tan solo unos segundos.

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Guía esencial para automatizar el proceso de redacción de contratos

Hace pocos días The Impact Lawyerspublicó una noticia informando de los beneficios que tenía el uso del ChatGPT, un software de Inteligencia Artificial (IA) que simula conversaciones con usuarios y es capaz de elaborar documentos a partir de las peticiones que formulan los usuarios. Sin duda, este sistema tecnológico es una de las herramientas más útiles que se han desarrollado en los últimos años porque es un complemento que ayuda a los abogados en su labor diaria, reduciéndoles el tiempo de trabajo y mejorando la productividad de las firmas legales.

Los tres beneficios que The Impact Lawyers mencionaba son: proporciona una respuesta rápida y detallada a las preguntas formuladas por los usuarios de la aplicación; permite hacer un seguimiento de los casos en curso; y la más importante, el ChatGPT elabora textos jurídicos. Esta última ventaja, si bien es cierto que el software es capaz de elaborar textos con un dominio del lenguaje jurídico, estos documentos son básicos y no siempre fiables. Esto significa que es necesaria la figura del abogado para la revisión y corrección de los textos escritos por la IA.

En esta misma línea, la firma legal británica especializada en compraventa de inmuebles, Bird & Co, puso a prueba ChatGPT para comprobar si respondía con precisión a las preguntas más comunes de los compradores primerizos, en lugar de un abogado inmobiliario. El estudio reveló que ChatGPT tenía fallos a la hora de responder a las preguntas: proporciona respuesta básicas sin una explicación en profundidad; no hace preguntas de seguimiento; las respuestas tienen datos incorrectos y contradictorios. Además de estos fallos detectados, el problema más llamativo es que el sistema informático no da consejos a los clientes, lo que podría hacer que estos perdieran tiempo y dinero si se dejan asesorar por chatbots en vez de por abogados reales.

Toda la información recaba hasta el momento lleva a la conclusión de que, por el momento, los chatbots no son rivales para los abogados porque no pueden sustituir su puesto de trabajo, sin embargo, los abogados pueden hacer uso del ChatGPT cuando proceda y aprovecharse de las ventajas que ofrece para reducir la carga de trabajo, responder a consultas muy básicas y redactar documentos básicos.

Cómo usar el ChatGPT

En este artículo te mostraremos cómo puedes usar el ChatGPT. Lo bueno de esta herramienta es que es gratuita y está a disposición de todas las personas, independientemente de la profesión a la que se dediquen los usuarios, es más pueden utilizarla los estudiantes para resolver dudas académicas.

Lo primero es entrar a su página web (https://chat.openai.com) desde cualquier dispositivo con acceso a Internet, un móvil, un ordenador o una Tablet. Una vez que accedes a la página será necesario que crees una cuenta en la web de OpenAI y, una vez que esté creada, es tan sencillo como entrar en la página y comenzar a formular preguntas al sistema informático en a barra inferior de la pantalla.

Tanto los profesionales de la abogacía como los clientes pueden hacer uso de esta herramienta para pedir información pero como ya se ha mencionado, es solo una herramienta que ayuda a los abogados a la optimización del tiempo laboral, no un sustituto de su trabajo. Por ejemplo, si le pides a la máquina que te redacte una demanda, no lo va a hacer. El software está programado para atender necesidades básicas y ayudar a los usuarios, pero también está diseñado para dejar claro que es una herramienta de inteligencia artificial y no un abogado.

Para demostrar la utilidad del ChatGPT en las actividades diarias de los abogados, lo que sí que le puedes pedir es ayuda a la hora de redactar documentos jurídicos más básicos, como es un contrato de arrendamiento. El usuario le pide que le redacte el documento y el software le da los pasos a seguir para poder hacerlo. Llegados a este punto es importante advertir que, todo lo que se escriba en el chat quedará registrado y está sujeto a posibles revisiones por parte del equipo de desarrollo de OpenIA, por eso es mejor no incluir información personal sensible.

La información aportada por el sistema tecnológico será un borrador en el que se especifica los pasos a seguir para la redacción del documento oficial, qué información debe estar presente en el contrato y en qué orden incluirla.

Conclusión

Sin duda, esta herramienta, al igual que todos los avances tecnológicos, tienen más beneficios que inconvenientes siempre que los usuarios sepan cómo usarla y lo hagan con responsabilidad, sabiendo que existen límites infranqueables. El abogado podrá ahorrar mucho tiempo en buscar información o documentos de manera manual porque ChatGPT le proporciona esa información en tan solo unos segundos.