En esta entrevista exclusiva para The Impact Lawyers, conocemos mejor a Andrea Bozza, que nos habla del derecho deportivo, del día a día de un abogado de fútbol y nos hace un pequeño repaso por su carrera profesional
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Andrea Bozza: "Un abogado deportivo, antes que nada, es abogado. Si existe en él pasión hacia el deporte, es solo un plus"
Andrea Bozza es abogado especializado en derecho deportivo desde hace más de 10 años. Nacido y criado en Lecce, una ciudad del Sur de Italia, Bozza siempre tuvo clara su vocación en la vida: hacer justicia y proteger especialmente a los más vulnerables, ya que vio de primera mano la criminalidad tan típica de una región como la Puglia. Aunque su sueño se desvió y acabó transformándose en otro, que vive ahora.
Ahora es Head of Football en Deloitte Italia, en la sede de Milán, también es miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Internacional de Abogados de Fútbol (AIAF), codirector del Máster of Football Law de ITTI Sports Institute y profesor adjunto de Sports Law en IE Law School.
Ajetreado en un día de oficina - tan característico de un trabajador nato y apasionado por el derecho - pero con una sonrisa de oreja a oreja, desde su despacho en Deloitte Italia, Andrea Bozza nos recibe a través de una videollamada.
The Impact Lawyers (TIL): ¿Por qué decidiste estudiar derecho y dedicarte a ello profesionalmente?
Andrea Bozza (A.B.): Tuve esa vocación porque, habiendo crecido en una ciudad importante del sur de Italia, pude observar de cerca la crucial importancia de la legalidad en contextos donde, a veces, puede estar amenazada o subestimada. Esto me llevó a estudiar derecho con la esperanza de poder contribuir activamente a lo que es la justicia y promoción de un sistema legal equitativo.
Mi sueño siempre ha sido poder utilizar mis conocimientos para garantizar que la ley sea una protección para todos, especialmente para los más vulnerables. Por lo que en un principio mi sueño era dedicarme al derecho penal pero la vida da muchas vueltas y he acabado en el mundo del deporte.
TIL: ¿Cómo acabaste dedicándote a derecho deportivo siendo el derecho penal tu sueño?
A.B.: Acabé en derecho deportivo tras una transición muy larga, de 10 años, desde los estudios de derecho al derecho antitrust. Hoy lo que más me apasiona del derecho deportivo es su propia naturaleza que es dinámica y multidisciplinaria. El mundo del deporte está en continua evolución y con él todos los desafíos legales que los rodean. Me entusiasma la posibilidad de trabajar en un campo donde se entrelazan e interconectan aspectos jurídicos, económicos, sociales, éticos y demás.
El derecho deportivo es una rama del Derecho que ofrece la oportunidad de abordar cuestiones complejas como la regulación de traspasos de jugadores, la protección de los derechos de los atletas, la gestión de contratos, derechos televisivos, la lucha contra el dopaje, … encuentro estimulante que cada decisión jurídica en el mundo del deporte pueda tener un impacto directo, no solo en atletas o clubes, sino también en la integridad y credibilidad de las competiciones deportivas a nivel global.
Trabajar en este campo significa estar constantemente actualizado y enfrentar siempre nuevos desafíos, mantener viva la pasión, buscar nuevas soluciones legales. Y bueno, creo que la suma de todo esto es lo que me apasiona.
TIL: ¿Qué aptitudes destacan de un abogado especialista en esta rama del derecho?
A.B.: Un abogado deportivo, antes que nada, es abogado. Si existe en él pasión hacia el deporte, es un plus, pero si no existe, da igual, porque siendo un buen abogado se puede ser un perfecto abogado deportivo siempre y si las dinámicas de la industria sean bien comprendidas. Entonces diría que: la capacidad de análisis crítico, un conocimiento jurídico profundo y extenso – dada la multidisciplinariedad de la materia -, negociación, mucha flexibilidad, mucho sacrificio, mucha adaptabilidad - porque el derecho no para y el deporte tampoco.
También destacaría la habilidad en la resolución de conflictos, porque creo que la habilidad de un abogado en derecho deportivo es resolver de manera efectiva, y siempre que sea posible, evitar el desahogo judicial; buena comunicación, tanto verbal como escrita, que es una herramienta importante para tratar con clientes, tribunales, organismos deportivos, etc.; una visión estratégica para saber un poco cuáles van a ser los nuevos retos y desafíos de esta profesión y del mundo legal deportivo. Y, luego el plus del que hablábamos antes, de que te guste el deporte.
TIL: ¿Cómo es el día a día del Head of Football en Deloitte Italia?
A.B.: No hay un día a día fijo. Cada día es diferente. Lo único que es igual es las ganas que tienes y la motivación para enfrentar ese nuevo día. Es un día muy nómada, ya que tienes que estar siempre al lado de tus clientes o de los problemas o de las oportunidades, por lo que mi actividad es muy poco fija, es dinámica y varía mucho. El puesto de Head of Football en Deloitte Legal Italia es una combinación entre derecho y “arquitectura”, diseñando soluciones legales a problemas del business.
TIL: También eres miembro del comité ejecutivo de la Asociación Internacional de Abogados de Fútbol. ¿Por qué crees que es importante una asociación como esta?
A.B.: Esta asociación engloba a todos los actores del fútbol, por lo que cada abogado tiene un cliente y cada cliente es un stakeholder y tiene una posición dentro de la industria. Tenemos todo el fútbol desde el punto de vista de los abogados. Tenemos instituciones, árbitros, abogados de clubes, de atletas, de agentes, de marcas, de tribunales, … hay de todo. Creo que la misión que tiene primariamente la AIAF es exactamente esa: representar un poco todos los intereses de la categoría de los abogados futbolísticos y sobre todo mejorar el sistema jurídico deportivo futbolístico y, en la medida de lo posible, mejorar las normas.
TIL: ¿Qué proyectos destacarías de la AIAF?
A.B.: Destacaría tres: el workshop con FIFA; la organización de nuestro congreso anual, que es también un proyecto fundamental, porque es de las pocas ocasiones en las que nos reunimos, hablamos, conocemos a más gente, intercambiamos ideas; y, el Máster de Fútboll Law con ITTI Sports Institute; después de un debate interno nos dimos cuenta de que es crucial apoyar a los compañeros que vendrán después de nosotros y por eso quizá sea el proyecto más importante.
TIL: El máster del que hablas se inauguró hace muy poco, ¿qué tal la experiencia como codirector del mismo?
A.B.: Es un trabajo a tiempo completo, pero diría que es lo más sublime para un profesional. Precisamente hoy estoy celebrando la entrega de un premio por excelencia como profesor, un premio que te dan los alumnos. Para un abogado el mejor premio viene por parte del cliente y de sus compañeros, para un profesor de los alumnos. Y, para mí, la motivación principal es devolver lo que esta profesión me ha dado, con un enfoque más centrado en las generaciones de los que vendrán después. Y esto lo aplico como profesor cada día.
TIL: ¿Qué diferencia a este máster de otros similares?
A.B.: Hay una gran variedad de oferta formativa, sin embargo, queríamos tener un programa con una especialización hacia una industria concreta, que es la del fútbol.
En esta profesión puedes ser abogado de mil cosas y dentro del derecho deportivo puedes ser otras mil. Por eso va enfocado a un deporte concreto, el fútbol, donde los alumnos podrán decidir la especialización.
Creo que más que un máster estamos creando un school of law con una parte vital, a la que nosotros llamamos horizontal, que es la de institutional foundations, y verticales que son la conexión entre el derecho deportivo, la industria del fútbol y otras áreas como tax, IP, corporate…y esto amplía el panorama de nuestros estudiantes.
TIL: ¿Qué Consejo le darías a los estudiantes que están actualmente formándose en el máster en fútbol de ITTI?
A.B.: Sólo uno: trabajar! (sonríe)
TIL: ¿Hay algún profesor de la carrera que te haya marcado?
A.B.: Tengo un recuerdo muy bonito de un profesor de competition law en el primer LLM que hice en The London School of Economics que se llama Giorgio Monti. Con él aprendía en una clase de verdad. Porque los libros están ahí y los casos también, de qué sirve una clase donde te van a contar algo que ya está en un libro? En sus clases debatíamos y hablábamos.
También mi socio, Pierfilippo Capello, es un gran profesor y me hubiese encantado ser su alumno.
TIL: Para conocerte más personalmente, Andrea, ¿cuál es tu libro favorito?
A.B.: Hay muchos, pero hay uno español que me gusta especialmente: La sombra del Viento de Carlos Ruíz Zafón. Hay una frase del libro que me marcó: "las coincidencias son las cicatrices del destino".
TIL: ¿Tu película favorita?
A.B.: La Gran Belleza.
TIL: ¿Un destino de ensueño?
A.B.: Siempre el próximo
TIL: ¿Un jugador de fútbol?
A.B.: Fácil. Roberto Baggio, dentro del campo, pero, sobre todo, fuera.
TIL: ¿Nerazzurri o rossoneri?
A.B.: Te voy a decepcionar, pero como soy del Sur de Italia, ninguno de los dos. Mi tierra es la Puglia y mi ciudad Lecce. Así qie, ni Milan ni Inter, solo Lecce!
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