Los siguientes 10 consejos indican las acciones que debes evitar para triunfar en el mundo legal
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10 consejos para abogados del mundo
Los profesionales de la abogacía, los que la ejercen en calidad de profesionales independientes, por lo general, son personas con gran capacidad de análisis y reflexión, y si no la tienen “ab initio”, el ejercicio les acaba atribuyendo esas cualidades. Ser analítico y reflexivo, provoca que antes de tomar decisiones se valoren desde distintos puntos de vista los efectos de esas decisiones y ello comporta que los abogados antes de dar respuestas radicales en un sentido u otro , un si o un no , lo piensen mucho y frecuentemente la respuesta lleve asociada una serie de acotaciones que matizan su conclusión. Por esa razón, cuando un profesional de la abogacía da una respuesta contundente en un único sentido suele estar sólidamente fundamentada. En este sentido último, a continuación describimos situaciones y conductas que un abogado nunca debe consentir o ejecutar en condición de abogado independiente. Obviamente no se tratan en este artículo conductas nítidamente delictivas aplicables a cualquier persona, sino que se persigue identificar conductas nocivas que en muchas ocasiones no se perciben a primera vista como tales.
Los siguientes títulos numerados indican las acciones que no se deben realizar:
1. PERDER LA INDEPENDENCIA
El abogado pierde su independencia cuando su subsistencia económica depende de un solo cliente. Esta situación puede provocar o dificultar que el abogado dé su opinión y consejo profesional atendiendo estrictamente a criterios técnico jurídicos.
2. ADMINISTRAR DINERO
El abogado como tal siempre debe evitar administrar bienes materiales de sus clientes. Puede y debe aconsejar, pero nunca ser poseedor de esos bienes con capacidad de disposición de los mismos .
3. MANIPULAR DIAGNÓSTICOS JURÍDICOS
En ocasiones el abogado tiene la tentación de rebajar la dificultad de la consecución de un objetivo frente al cliente para contentarlo o preocuparlo menos: en otras ocasiones ,hipertrofia la dificultad del asunto para prepararlo para un posible resultado negativo y, en su caso, incrementar el valor de su trabajo si se consigue un resultado menos malo. Sin perder el trato humano, el abogado debe ser sincero frente al cliente en su diagnóstico profesional , cualquier otra conducta provoca la perdida de confianza.
4. SERVIR A LA JUSTICIA ANTES QUE A SU CLIENTE
Un abogado nunca debe olvidar que su función dentro de un Estado de Derecho consiste en defender los intereses de sus clientes por encima de todo y con respeto al ordenamiento jurídico vigente. Solo de esta forma puede contribuir a que en un país haya justica.
5. DEJAR DE INFORMAR DE LOS DIVERSOS EFECTOS DE ACTOS ILEGALES
Un ejemplo complejo nos servirá para explicar el último significado de este enunciado más allá de lo obvio . Imaginemos que un abogado recibe información fidedigna de que el Juez que enjuicia a un cliente suyo es un corrupto que solicita pagos ocultos a los investigados bajo la amenaza de dictar ingresos en prisión. El abogado en este caso al primero que debe informar es a su cliente. Informarle de la ilicitud de esa conducta y de su existencia y efectos para que el cliente tenga toda la información. Lo dicho, si el ordenamiento lo exige imperativamente, no exime al abogado de dejar de cumplir las obligaciones de denunciar dicha conducta frente a la autoridad competente en su caso.
6. ACEPTAR ASUNTOS DE COMPETIDORES DIRECTOS DE CLIENTES
Es frecuente que cuando un abogado tiene éxito defendiendo intereses de clientes de un determinado sector , otros actores de ese mismo sector tengan tendencia a contactar con ese mismo abogado. El abogado para poder aceptar a ese cliente nuevo es aconsejable que pida autorización al cliente antiguo. Esta conducta reforzará la confianza del cliente antiguo y tanto si se acepta o no al nuevo cliente . éste último tendrá el convencimiento de que ha contactado con un profesional de perfil rigurosamente ético.
7. COLABORAR CON OTROS COMPAÑEROS SIN PERMISO DEL CLIENTE
Un abogado no debe trasladar información de un asunto a terceros abogados sin permiso del cliente, aún en el caso de que estos puedan colaborar en la defensa de los intereses del cliente . Antes de acudir a estos terceros abogados, el abogado debe obtener la autorización expresa de su cliente.
8. CRITICAR DE FORMA PERSONAL A JUECES
Un abogado solo puede contrargumentar decisiones y conductas judiciales dentro de los cauces establecidos en el derecho procesal aplicable en cada caso. Siempre debe hacerlo en interés del cliente y nunca en el suyo propio. Un abogado por respeto al interés de sus clientes , no se puede permitir el lujo de tener malas relaciones con la judicatura mientras este ejerciendo la abogacía.
9. DAR INFORMACIÖN A UN CLIENTE DE OTROS CLIENTES
En ocasiones abogados caen en la tentación de explicar a un potencial cliente de un determinado sector productivo, que tienen varios clientes de ese mismo sector para acreditar su experiencia y conocimiento del mismo. Es una mala decisión, genera desconfianza para el nuevo cliente. Solo se puede dar esa información con permiso del cliente antiguo e informando al nuevo de que tenemos el permiso del antiguo cliente.
10. COMPARTIR PROBLEMAS DE AGENDA CON EL CLIENTE
Es una mala táctica pero frecuente , justificar el incumplimiento de calendarios pactados con el cliente en base al trabajo o compromisos sobrevenidos con origen en las causa de otros clientes del abogado . El cliente nunca debe tener la sensación de que el cuidado de sus intereses dependa de la vigilancia de otros intereses ajenos a los suyos .
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