La UEFA ha anunciado que estrenan un nuevo himno esta temporada de la Champions League, acompañado por un formato actualizado. Cambio que ha generado  descontento entre los aficionados 

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Una nueva variación del himno de la Champions despierta polémica en las redes

La UEFA ha encendido una tormenta en el mundo del fútbol tras anunciar una modificación en uno de los símbolos más sagrados del deporte: el himno de la Champions League. Esta semana, el organismo europeo presentó una versión revisada de la emblemática pieza musical, provocando una ola de reacciones negativas entre los aficionados que no han tardado en hacerse notar en redes sociales.

El himno original, compuesto en 1992 por Tony Britten, un músico británico formado en el prestigioso Royal College of Music, ha sido un pilar en la identidad de la Champions durante más de tres décadas. Con su mezcla de coros en tres idiomas y una poderosa orquestación, ha acompañado a innumerables noches épicas de fútbol, convirtiéndose en una melodía inseparable de la competición más prestigiosa de Europa.

Sin embargo, esta nueva versión, anunciada el miércoles 21 de julio, ha apostado por un cambio que ha generado una división entre los seguidores. La novedad radica en un mayor protagonismo de la parte vocal, en detrimento de la instrumentación que caracterizaba la versión original. Esta modificación, aunque sutil, ha sido suficiente para encender la indignación de muchos fanáticos, que no han dudado en expresar su descontento en las redes sociales.

En plataformas como X (anteriormente conocida como Twitter), las reacciones no se hicieron esperar. "Se han cargado el fútbol", exclamaba un usuario, mientras otro escribía: "Hoy el fútbol está de luto". La frustración de los aficionados es palpable, y las críticas apuntan a que el cambio ha diluido la esencia que hacía del himno una pieza tan especial. Marc Mestre, de La Vanguardia, señala que, aunque la letra del himno sigue intacta, las modificaciones en el tempo y algunos acordes han hecho que la melodía pierda parte de su identidad original, lo que ha llevado a muchos a considerar que se ha traicionado la tradición.

El himno de la Champions no es solo música; es emoción pura, es la antesala de momentos históricos, es lo que pone la piel de gallina a millones de personas antes de que el balón comience a rodar en las noches más esperadas del fútbol. Por eso, cualquier cambio, por pequeño que sea, tiene un impacto profundo en la comunidad futbolística.

En este caso, la decisión de la UEFA de alterar una pieza tan icónica ha sido vista por muchos como un intento innecesario de modernizar algo que ya era perfecto. Los aficionados, que han crecido y vivido innumerables momentos épicos al son de esta melodía, sienten que se ha roto una conexión emocional, como si algo fundamental en su experiencia futbolística hubiera sido alterado.

Mientras algunos defienden la actualización como una evolución natural para adaptarse a los nuevos tiempos, la mayoría de los comentarios apuntan a una resistencia al cambio, especialmente cuando se trata de un símbolo tan arraigado. “Se han cargado lo único que funcionaba en el fútbol”, criticaba un seguidor en X, reflejando el sentir de muchos que ven en esta nueva versión una pérdida irreparable. Otros lamentan que "no queda nada de lo que me hizo aficionarme al fútbol", subrayando cómo el himno era una de las pocas constantes en un deporte que, en muchos aspectos, ha cambiado de manera radical en los últimos años.

El debate sobre si la UEFA ha tomado la decisión correcta o no, seguramente continuará durante las próximas semanas, mientras los aficionados se acostumbran, o no, a la nueva melodía. Sin embargo, lo que queda claro es que cualquier alteración en elementos tan icónicos como el himno de la Champions no pasa desapercibida, y el impacto emocional que tiene en los seguidores es un recordatorio de lo importante que son estos símbolos en la cultura futbolística.

La Champions League es mucho más que un torneo, es una tradición, y su himno, una de sus piedras angulares. El tiempo dirá si esta nueva versión logrará encontrar su lugar en el corazón de los aficionados o si, por el contrario, se convertirá en un ejemplo más de cómo no todos los cambios son bienvenidos en el mundo del fútbol.