Hay algunos aspectos que se deben conocer previamente para asegurar el éxito y agilizar los procesos

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Qué cosas quiere saber un abogado en un acuerdo de confidencialidad

Los abogados son los profesionales que tendrán que redactar, crear, corregir, negociar y revisar los acuerdos de confidencialidad a los que tendrán que atenderse los trabajadores de todo tipo de oficio para asegurar los aspectos relevantes de su trabajo. Es necesario estar preparado para la realización de este tipo de documentos y, además, indicar a los potenciales clientes qué características deben cubrir para que el proceso sea más fácil y rápido.

Un acuerdo de confidencialidad se refiere a un contrato que ha sido aprobado por dos o más partes involucradas en la regulación del tratamiento de una información privada específica. Existen en todos los sectores profesionales, pero son extremadamente relevantes en el mundo de las empresas y organizaciones sin ánimo de lucro ya que este tipo de acuerdos garantizarán la protección de la información interna de sectores de la población que pueden estar interesados en conocerla.

Los principales elementos que incluyen este tipo de acuerdos son su propia definición de información confidencial, que fijará los parámetros de la información que ha sido protegida; la obligación de confidencialidad, que establecerá cómo la persona deberá manejarla; las excepciones que puede haber, ya que existirán algunas circunstancias en las que no se aplicará la obligación de confidencialidad, y la duración del contrato.

Los aspectos relevantes que un abogado querrá saber en la creación de un acuerdo de confidencialidad son:

Funciones deseadas

Si el cliente o la empresa proporciona alguna información previa al borrador del acuerdo de confidencialidad, esto ayudará mucho al abogado para agilizar el proceso.

Es importante establecer las partes involucradas en el acuerdo identificando las partes como la receptora, la reveladora y otros funcionarios, agentes, directores o representantes que también están involucrados. Esto facilitará que el profesional del derecho entienda cuáles son las diferentes identidades que tiene cada parte.

El marco de tiempo es otro aspecto que un abogado agradecerá tener antes de la creación de este documento. Esto indicará cuándo entra en vigor el acuerdo y, también, cuándo es la fecha exacta en el que expirará. Asimismo, lo más común es de dos a cinco años, pero también puede extenderse más tiempo según las circunstancias.

El trabajador legal también necesitará saber la razón principal por la cual se está realizando este tipo de acuerdo e incluir en el documento una declaración citando los motivos por los cuales la parte receptora debe conocer la información privada.