El Atlético ya ha hablado y ha prohíbo cubrirse el rosto durante los partidos

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Las posibles sanciones por lanzarle objetos a Courtois durante el derbi madrileño

El derbi entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, que normalmente se vive con gran intensidad, ha quedado marcado esta vez por un lamentable incidente en el que algunos aficionados colchoneros se pasaron de la raya. En pleno partido, varios objetos fueron lanzados hacia la portería defendida por Thibaut Courtois, portero del conjunto merengue, empañando así lo que debía haber sido una fiesta del fútbol madrileño.

El acto se produjo en el minuto 64, cuando desde la grada del fondo sur del estadio rojiblanco comenzaron a volar mecheros y una botella de agua en dirección al arquero belga. Aunque la situación no pasó a mayores, el árbitro del encuentro decidió suspender temporalmente el partido para evitar que el asunto fuera a más. Tras varios minutos de incertidumbre, el encuentro pudo reanudarse, pero el incidente ya había dejado su huella en el derbi.

El Atlético de Madrid toma cartas en el asunto

Horas después del pitido final, el Atlético de Madrid emitió un comunicado oficial condenando con firmeza el lanzamiento de objetos. El club aseguró que está colaborando estrechamente con la Policía para identificar a los responsables de este comportamiento, y al parecer ya han logrado identificar a uno de los implicados. Además, el equipo rojiblanco dejó claro que aplicará su propio régimen interno para castigar a los autores de estos actos.

El Atlético de Madrid se ha mostrado tajante en su mensaje, subrayando que este tipo de comportamientos no tienen cabida en su estadio ni en el mundo del deporte. "Nos encontramos trabajando junto a las autoridades para localizar a todos los responsables y aplicar las medidas correspondientes", declaró el club en su comunicado.

Lo que dice el acta arbitral

El árbitro no dejó pasar el incidente y lo reflejó detalladamente en el acta del partido. En el informe se especifica que, tras varios minutos de lanzamientos continuados de objetos desde la misma zona, se decidió interrumpir temporalmente el partido y retirar a los jugadores del terreno de juego. Aunque finalmente la situación se calmó y el partido se reanudó sin más problemas, el daño ya estaba hecho.

En el acta se mencionan específicamente "tres mecheros y una botella de agua" como los objetos arrojados, lo que refuerza la idea de que, aunque no hubo daño físico para Courtois, sí se produjo una clara infracción de las normas de conducta en un recinto deportivo.

Posibles sanciones para los aficionados responsables

Una vez que los autores del lanzamiento de objetos sean plenamente identificados, se enfrentarán a una serie de consecuencias legales y económicas. Según la ley contra la violencia en el deporte, los responsables podrían recibir una multa que oscilaría entre los 3.000 y 60.000 euros, dependiendo de la gravedad de su conducta.

Además de las sanciones económicas, estos aficionados también podrían enfrentarse a la prohibición de acceder a cualquier recinto deportivo durante un periodo de entre seis meses y dos años. Esta es una medida que se ha aplicado en casos similares y busca evitar que personas con comportamientos violentos o irrespetuosos tengan cabida en los estadios.

La Ley 9/2007 de 11 de julio, que regula este tipo de incidentes en el deporte, establece que lanzar objetos en un recinto deportivo es una infracción grave o muy grave, según las circunstancias. Si el comportamiento de estos aficionados es calificado como infracción grave, las sanciones serán más suaves, pero en caso de que se considere muy grave, las multas podrían elevarse hasta los 650.000 euros, y la prohibición de acceso a los estadios podría extenderse hasta los cinco años.

¿Qué sigue para el Atlético de Madrid?

Ahora, el Atlético de Madrid tiene que hacer frente a las consecuencias de este incidente. Aunque el club ha mostrado su rechazo y voluntad de castigar a los responsables, la imagen de la institución se ha visto afectada. La Liga y las autoridades seguirán de cerca el desarrollo de este caso, y no se descarta que el club rojiblanco también pueda ser sancionado económicamente por no haber garantizado la seguridad en el partido.

Mientras tanto, la afición atlética, mayoritariamente pacífica, lamenta que un grupo reducido haya empañado el espectáculo con su conducta. Sin embargo, queda claro que el Atlético de Madrid no piensa dejar este incidente sin consecuencias, tanto por la imagen del club como por el bienestar del fútbol español.

La pelota está ahora en el tejado de la justicia deportiva, y las sanciones no tardarán en llegar. Pero más allá de las multas y prohibiciones, este tipo de actos debería llevar a una reflexión profunda: el fútbol es una fiesta que no tiene lugar para la violencia, y cualquier aficionado que no respete eso debe afrontar las consecuencias.