La evolución tecnológica tiene el mérito de haber favorecido, y a veces incluso forzado, la fusión de los mundos jurídico e informático. La unión de estas dos realidades ha dado lugar a diversas "Tech Tools" capaces de simplificar y hacer más eficiente el trabajo realizado y los servicios ofrecidos por los profesionales del derecho.
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Tabla de contenidos
- Observaciones preliminares
- Herramientas tecnológicas: Tecnologías OCR
- Herramientas tecnológicas: Chatbots y asistentes jurídicos virtuales
- Observaciones finales
Artículo completo
Herramientas tecnológicas para abogados: analizamos las OCR, los chatbots y los asistentes jurídicos virtuales
Observaciones preliminares
Hoy en día, para digitalizar el propio negocio y prestar servicios jurídicos cada vez más innovadores y a medida, son muchas las soluciones tecnológicas que se pueden adoptar. Además, aunque los números, especialmente en el sur de Europa (por ejemplo, en Italia), son todavía limitados, el mercado está repleto de innovaciones que van desde la automatización de documentos hasta las realidades virtuales.
Dejando a un lado el bombo y platillo que caracteriza a las nuevas tecnologías, tratemos de entender su funcionamiento y sus ventajas, centrándonos en particular en lo que podríamos definir como las nuevas tendencias de fácil aplicación.
Herramientas tecnológicas: Tecnologías OCR
OCR significa reconocimiento óptico de caracteres y es una tecnología que permite convertir mecánicamente o electrónicamente documentos en papel o digitales (por ejemplo, archivos PDF, imágenes JPEG) en archivos editables y con capacidad de búsqueda. De hecho, el software procesa los archivos o documentos "en bruto" discerniendo lo que detecta como un carácter (letras y números), convirtiéndolos de una imagen a un texto.
En la actualidad, cuando el abogado necesita un documento en formato digital, lo escanea. Sin embargo, el escáner no convierte el documento en papel en un archivo de texto, sino en una imagen. En consecuencia, el texto se reproducirá sin duda fielmente en la imagen, pero no será posible seleccionar, modificar, copiar/pegar y no permitirá la búsqueda de palabras clave en ella.
¿Qué mejora con la adopción del software OCR? En primer lugar, el uso de tecnologías OCR nos permite seleccionar y editar el texto del documento que nos interesa. Por ejemplo, imaginemos que necesitamos reproducir la estructura esencial de un contrato: sin OCR, la única forma de hacerlo sería reescribir el texto en su totalidad, mientras que con la tecnología OCR bastaría con una simple operación de copiar y pegar, seguida de la inserción de las modificaciones que el caso concreto requiera.
Además, el OCR permite la indexación del texto, es decir, la búsqueda por palabras clave. Imagine tener un texto de muchas páginas y tener que buscar una cláusula concreta; sin la posibilidad de una búsqueda por palabras, el abogado se verá obligado a leer todo el documento en busca de la parte que le interesa. De nuevo, imagine la búsqueda de un documento en un sistema de archivo / base de datos. Sin la posibilidad de filtrar todos los documentos contenidos en ella mediante palabras clave, la búsqueda llevaría mucho tiempo y esfuerzo, con el riesgo adicional de no encontrar algún contenido.
Por lo tanto, el uso de esta tecnología puede simplificar y agilizar el trabajo en un bufete de abogados, reduciendo los costes tanto en términos de recursos como de tiempo.
Herramientas tecnológicas: Chatbots y asistentes jurídicos virtuales
Antes de entrar a analizar las ventajas del uso de estas herramientas tecnológicas, conviene hacer una breve definición. Los chatbots son programas informáticos que simulan un chat real, el sistema se basa en algoritmos que son capaces de analizar los términos utilizados por el usuario y dar respuesta a sus necesidades. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta herramienta sólo responde a entradas precisas y rígidamente identificadas y, por el contrario, no es capaz de comprender y analizar las necesidades reales del usuario. En otras palabras, los chatbots no son capaces de entender el "lenguaje natural" utilizado por un usuario humano.
En cambio, los asistentes jurídicos virtuales (AAV) son programas informáticos más evolucionados, capaces de comprender el lenguaje natural utilizado por el usuario y, por tanto, de establecer una relación con éste.
Para que quede claro, piense en los chatbots como los bots utilizados por Telegram o los sitios de comercio electrónico, y en los VLA como herramientas similares a Siri, Alexa o Cortana. En cualquier caso, independientemente de las diferencias entre los chatbots y los VLA en términos de capacidad cognitiva y novedad, las ventajas que aportan a las actividades individuales son las mismas. Veámoslas juntas.
En primer lugar, los chatbots y los VLA están disponibles a todas las horas del día, los siete días de la semana, incluso cuando el contacto comercial puede no estar presente o estar ocupado de otra manera. Los chatbots y los VLA pueden responder a preguntas preliminares, proporcionar información e incluso concertar citas si es necesario. En una realidad en la que los contactos con los clientes siempre crecen mientras el tiempo del abogado sigue siendo el mismo, estas herramientas son un verdadero activo operativo y de gestión.
En segundo lugar, son herramientas que ayudan a facilitar la consulta y la lectura de los sitios web. De hecho, los bufetes de abogados producen mucho contenido en el curso de su trabajo. Este contenido suele estar recogido en blogs, artículos, boletines, posts y vídeos, pero lamentablemente no siempre es leído o encontrado por los visitantes del sitio web. Los chatbots y los asistentes jurídicos virtuales guían a los usuarios en su búsqueda del contenido más adecuado a sus necesidades, facilitando y agilizando la consulta de la web.
Dicho esto, y a pesar de las innegables mejoras en términos de experiencia de usuario que aportan los chatbots y los ALV, hay algunas cuestiones críticas que hacen que su adopción masiva, en un futuro próximo, sea un escenario que no se puede dar por sentado. Al fin y al cabo, aunque la inteligencia artificial y el aprendizaje automático viajan a la velocidad de la luz, los márgenes de error son todavía considerables: las herramientas en cuestión pueden malinterpretar o no entender las preguntas o dar respuestas equivocadas.
Conclusión
Por lo tanto, en última instancia, estas nuevas tecnologías hacen que el trabajo en un bufete sea mucho más eficiente y fácil, especialmente cuando se trata de tareas repetitivas, pero no pueden sustituir el valor añadido de la persona, al menos no por el momento.
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