David Calvete, jefe del Servicio Central del Control del Juego y Apuestas de la Policía Nacional, advierte de la magnitud de este fenómeno que se ha convertido en un negocio global que maneja enormes cifras debido a las apuestas online

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El nuevo gran enemigo del deporte: los amaños en las competiciones

El dopaje, que durante años fue el principal foco de preocupación en el mundo del deporte, ha pasado a un segundo plano. Hoy en día, la mayor amenaza para la integridad de las competiciones deportivas es otra: los amaños. Así lo asegura David Calvete, jefe del Servicio Central del Control del Juego y Apuestas de la Policía Nacional, quien advierte que este fenómeno va más allá de lo local y se ha convertido en un negocio global que maneja cifras astronómicas gracias a las apuestas online.

Aunque el amaño de competiciones deportivas no es algo nuevo y ha existido desde hace mucho tiempo, la situación ha cambiado drásticamente en los últimos años debido a la facilidad que ofrece el mundo de las apuestas por internet. Las redes criminales ven en el amaño una oportunidad de oro para generar enormes beneficios, y lo preocupante es que ya no se limitan al fútbol, el deporte más afectado por su popularidad, sino que están presentes en prácticamente todas las disciplinas, incluidas algunas menos mediáticas como el tenis de mesa o el baloncesto.

Calvete destaca que el mayor problema no es solo la magnitud económica del fenómeno, sino que estas organizaciones operan a nivel internacional, haciendo que la lucha contra este tipo de delitos requiera la colaboración constante entre fuerzas policiales de distintos países. "Es una batalla global", explica. Las operaciones que lleva a cabo su unidad, como la conocida operación Mursal, son el resultado de meses de trabajo coordinado con agencias policiales de todo el mundo, y a menudo involucran a deportistas jóvenes que, por su vulnerabilidad, se convierten en presas fáciles para estas mafias.

Operación Mursal: un golpe a nivel global

La operación Mursal es uno de los mayores éxitos en la lucha contra el amaño de partidos, logrando desmantelar una red que operaba en nada menos que 56 países. Los criminales involucrados en esta trama se centraban en captar deportistas jóvenes, prometiéndoles beneficios económicos a cambio de alterar los resultados de los partidos en los que participaban. Este es un patrón común en este tipo de delitos: las redes buscan a jugadores que atraviesan problemas económicos o personales, ofreciéndoles una "salida fácil" a sus dificultades a cambio de participar en el amaño.

Lo alarmante es que este tipo de propuestas no siempre tienen que materializarse para ser consideradas delito. Según Calvete, el simple hecho de intentar convencer a un deportista para que participe en un amaño ya constituye un delito, aunque finalmente el jugador no acepte. Esto convierte la captación en una de las principales preocupaciones de las fuerzas de seguridad y explica la importancia de programas preventivos dirigidos, sobre todo, a las categorías inferiores.

Otro aspecto que complica la lucha contra los amaños es el uso de tecnología avanzada por parte de las organizaciones criminales. Los grupos que operan en este ámbito suelen emplear técnicas complejas de ciberdelincuencia para ocultar sus actividades y blanquear el dinero obtenido a través de las apuestas ilegales. Esto ha obligado a las autoridades a reforzar la colaboración entre distintas unidades, como las de ciberdelincuencia y las dedicadas al blanqueo de capitales, para poder combatir el problema de manera más efectiva.

A pesar de todo, el camino hacia la erradicación de los amaños deportivos es largo. Calvete insiste en que es vital mantener una vigilancia constante y adoptar un enfoque colaborativo entre las entidades públicas y privadas para poder frenar esta lacra. “La clave está en la cooperación”, asegura.

Prevención: la educación como herramienta fundamental

Una de las principales herramientas en la lucha contra los amaños es la educación. Es por eso que esta semana se ha puesto en marcha en Melilla el proyecto FES Integridad, una iniciativa pionera en España destinada a sensibilizar a los jóvenes deportistas sobre los peligros del amaño. El objetivo es inculcar valores como la honestidad, la lealtad y la integridad, y hacer entender a los jóvenes que la tentación de participar en un amaño puede arruinar no solo su carrera, sino también la credibilidad de todo el deporte.

Este proyecto cuenta con la participación de expertos de diversas instituciones, incluyendo representantes de LaLiga, la Fiscalía y el sector de las apuestas, todos ellos comprometidos en frenar este fenómeno. Los organizadores destacan que es fundamental que los jóvenes comprendan desde el principio los riesgos a los que pueden enfrentarse y que la única manera de preservar la integridad del deporte es mantener un firme compromiso con el juego limpio.

El amaño de partidos es una de las mayores amenazas que enfrenta el deporte en la actualidad, y su impacto va más allá de lo económico. Si no se controla, podría poner en peligro la esencia misma de la competición, en la que los aficionados confían para ver enfrentamientos justos y resultados auténticos.

La Policía, las federaciones y los propios deportistas están cada vez más concienciados sobre este problema, y si bien es cierto que el camino es largo, la batalla contra los amaños ha comenzado con fuerza. En última instancia, la clave para preservar el deporte está en garantizar que la integridad siempre prevalezca frente a las tentaciones de quienes buscan aprovecharse de él.