Artículo completo
Christian Costoya, el niño que le está pisando los talones a Verstappen
En el mapa del automovilismo mundial, España vuelve a marcar territorio. Y no hablamos solo de circuitos como el MadRing o Montmeló, sino de nombres propios que pisan fuerte. Uno de ellos es un chaval gallego nacido en 2010 que está rompiendo esquemas desde lo más bajo de la pirámide del motor: los karts. Se llama Christian Costoya y, con solo 14 años, ya empieza a sonar en los pasillos de los equipos más potentes del mundo.
Lo suyo no es casualidad ni una racha de talento precoz. Es constancia, velocidad y hambre de victoria. En un deporte donde cada décima cuenta, Costoya ya ha dejado claro que está para mucho más que competir. Está para ganar. Lo viene demostrando con una temporada de locos en el karting internacional, donde domina con autoridad en varias competiciones europeas.
En Viterbo, uno de esos templos sagrados del karting mundial, arrasó en su última participación y sumó su sexta victoria en el Europeo de la categoría OK. Pero no se quedó ahí. Segundo en las Super Master Series, líder de las Euro Series y también protagonista en el Champions of the Future. El chico no da tregua. Y eso no pasa desapercibido en un mundo donde los cazatalentos tienen la lupa puesta en los circuitos desde que los pilotos llevan pañales.
Los datos son escandalosos. Más de cinco victorias esta temporada, un número de poles superior al de pilotos que ya están coqueteando con la Fórmula E o incluso con la F2. Nombres como Taylor Barnard o Arvid Lindblad no llegaron tan lejos en sus años de formación. Solo Antonelli, actual promesa de Mercedes, tuvo registros parecidos en 2021. Es decir, Christian está compitiendo —y ganando— en la misma liga que los que hoy son candidatos a correr en la F1.
Él, tranquilo pero ambicioso, lo tiene claro. “Me gustan Leclerc y Verstappen, cuando los veo me inspiran mucho”, confiesa. No es casual que lo diga. Charles Leclerc y Max Verstappen son dos ejemplos de libro de cómo se pasa del karting a la F1 en tiempo récord. De hecho, comparte agencia con el piloto de Ferrari y sigue muy de cerca los pasos del neerlandés, que fue campeón europeo de karts en 2013 antes de dar el salto con Red Bull.
El objetivo de Costoya no es menor: quiere cerrar el año con el Campeonato del Mundo de Karting bajo el brazo, un trofeo que ya acarician muy pocos. Sería el broche perfecto a una temporada de ensueño antes de dar el salto a los monoplazas. La Fórmula 4 está en el horizonte, posiblemente ya para 2026. A partir de ahí, el camino es largo, sí, pero si algo ha demostrado el gallego es que el futuro no le asusta.
Mientras tanto, el automovilismo español sonríe. Con Alonso resistiendo, Sainz consolidado y promesas como Pepe Martí empujando desde la F2, la llegada de un talento tan precoz como Costoya supone un rayo de esperanza para mantener a España en lo más alto del motor. Porque, seamos claros, tener una joya así en casa no pasa todos los días.
Comentarios
Enlaces relacionados
Menú principal
