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La IA ha llegado para hacer grande al abogado a través de hacer las tareas tediosas y compleja, especialmente en relación con los contratos largos 

Ninguna otra tecnología ha provocado tanto miedo como la IA (Inteligencia Artificial). Imaginemos el futuro con IA y veremos lo positivo (como compañeros droides tipo R2D2) o lo negativo (pensemos en máquinas asesinas tipo Terminator). Los medios de comunicación nos aterrorizan con historias de agentes inteligentes de IA que toman el control. Pero ya sabes cuál es la pesadilla más aterradora de todas... los abogados potenciados por la IA... tanto para los abogados como para los que no lo son.

¿Qué es la IA?   Comenzó en el mundo académico en la década de 1950 y continuó principalmente en las revistas académicas esotéricas hasta la década de 1990, cuando se produjeron avances en tareas simples como el reconocimiento de la escritura. A principios de 2010, un equipo académico dirigido por Geoffrey Hinton, de la Universidad de Toronto, demostró por primera vez cómo la combinación de la potencia informática moderna con enormes conjuntos de datos y modelos neuronales complejos y profundos podía ofrecer resultados de gran precisión, dando lugar en última instancia a la era moderna de la IA.

Avancemos hasta hoy... vemos coches "autónomos" simples pero limitados... vemos dispositivos inteligentes como Alexa, Siri, etc.  Vemos muchos enfoques novedosos de aplicación de la IA a diferentes problemas. ¿Cuándo veremos coches totalmente autodirigidos en la carretera?  ¿2020?  ¿2030?  ¿2050? ¿2080?  ¿Y qué hay de los abogados competentes impulsados por la inteligencia artificial? ¿2050?... simplemente no lo sabemos.

No confundamos la sofisticación tecnológica moderna con la capacidad de predecir el futuro. Tu iPad puede tener más potencia de cálculo que la mayoría de los ordenadores de hace 5 años y puede ofrecerte al instante tus noticias sociales y transmitir vídeo. Incluso puede realizar muchas tareas autónomas con capacidades de IA. Pero su capacidad para predecir el futuro es como la de cualquier otro... inexistente.

Fuente: Freepik

La verdad es que la IA es como la mayoría de las tecnologías. Son bits y bytes que se encuentran en el hardware y se mueven rápidamente. Todo depende de cómo se utilice. La IA puede navegar por las armas. Puede ayudar a entender el lenguaje. Puede escuchar tus órdenes. Puede hacer que tus tarifas de seguro suban. Y sí, también puede ayudar a los abogados.

¿La IA ayuda a los abogados? ¿Pero cómo? En primer lugar, no fingiendo ser un abogado. Porque los abogados no quieren eso. No hay nada peor que las malas predicciones de los "Robo-abogados" automatizados. La IA no debe decir a los abogados cómo ejercer la abogacía y los abogados no deben decir a los ingenieros de IA cómo construir algoritmos. Y no, la IA no va a negociar inteligentemente tus contratos por ti. Al menos, no hasta mayo de 2064 ;)

Resulta que hay muchas maneras en que la IA puede ayudar a los abogados. La IA es genial para las tareas tediosas, porque nunca se cansa y nunca te factura en función de su tiempo. Y también es estupenda para ayudar a los abogados a gestionar la complejidad... especialmente en relación con los contratos largos, permitiendo a los abogados bucear en las profundidades de los contratos para desenterrar el lenguaje enterrado en largos párrafos legales. Para hacer lo complejo mucho más sencillo.

En My Legal Einstein, no creemos que la IA sea genial - creemos que la IA puede hacer grande al abogado. Dotando al abogado de poderes sobrehumanos, aumentando la inteligencia del abogado y proporcionando conocimientos descubiertos por algoritmos incansables. A su vez trabajamos en contratos escritos en español. Creemos que la IA debe aprender del abogado, y no al revés.