El bisnieto del dictador vivió anoche uno de los momentos más especiales de todo futbolista, su primer gol, sin embargo, su victoria quedó manchada por la celebración de su afición

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Romano Mussolini mete su primer gol y la grada lo celebra con el saludo fascista

Este pasado domingo, el fútbol italiano vivió una escena polémica y controversial, durante el partido de la Serie B, entre Cesena y la Societa Sportiva Juve Stabia. Este último equipo salió victorioso con un 1 a 0, gracias al gol de Romano Florianni Mussolini, bisnieto del dictador fascista, Benito Mussolini.

El problema llegó cuando el lateral derecho de 21 años celebró el gol. Floriani, hijo de Mauro Floriani y de la ex política, Alessandra Mussolini, destaca por sus grandes dotes como futbolista.

Tras chutar el balón que les llevaría a la victoria y después de 18 partidos sin marcar, el jugador hizo un gesto con el dedo índice sobre su boca cerrada, como pidiendo silencio a la grada. Silencio a un público que celebraba a Mussolini vitoreando una y otra vez su nombre de pila y su apellido, mientras realizaban el saludo típicamente fascista.  

¿Quién es Romano Mussolini?

Hace tres años, el nombre de Romano Floriani Mussolini comenzó a sonar en los titulares cuando firmó contrato con la Lazio, equipo al que se incorporó en 2016 tras dejar la cantera de la Roma. Este joven futbolista, que ahora tiene 21 años, lleva un apellido que no pasa desapercibido: es bisnieto de Benito Mussolini, el controvertido dictador italiano conocido como 'Il Duce'.

Hijo de Mauro Floriani y Alessandra Mussolini, exdiputada del Parlamento Europeo por el partido Forza Italia, Romano tomó el apellido de su madre en un contexto peculiar. Cuando nació, las normas italianas y las disposiciones de la Iglesia católica solían dar prioridad al apellido paterno, pero en su caso se hizo una excepción que terminó marcando su identidad.

En 2021, Romano vivió su primera convocatoria con el primer equipo de la Lazio, aunque no llegó a debutar. Actualmente, juega cedido en el Juve Stabia, continuando su desarrollo como futbolista. Su carrera, sin embargo, ha estado inevitablemente vinculada a debates extradeportivos. La Lazio, equipo históricamente asociado con movimientos de ultraderecha y grupos ultras como los Irreducibili, hizo que su apellido resonara aún más fuerte en los medios y en las redes sociales.

A pesar de las especulaciones y la atención mediática, Romano ha sido claro en su postura: se desentiende de cualquier conexión política. En varias entrevistas, ha asegurado que su único enfoque está en el fútbol y en su desempeño dentro del terreno de juego, dejando de lado cualquier relación con la historia de su familia o las ideologías que rodean al club al que pertenece.

Romano Floriani Mussolini continúa forjando su camino en el fútbol, un espacio donde busca destacar por su talento y esfuerzo, dejando en segundo plano un apellido que inevitablemente genera debate.