El nuevo presidente de la RFEF ha logrado el cargo con 90 votos, aunque podría tener que dejar la presidencia en febrero

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Rafael Louzán nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol

Este lunes se conocía que Rafael Louzán sería el nuevo presidente de la Real Federación de Fútbol Española (RFEF) tras la votación celebrada en la Ciudad de Las Rozas. El nuevo presidente recibió 90 votos de los 138 miembros de la asamblea que participaron. Las elecciones a la presidencia de la RFEF han generado múltiples conflictos entre los candidatos, que dejaron serias dudas sobre si saldría un presidente de estas votaciones, pues solo se puede ganar si hay mayoría absoluta, esta vez fijada en 70 votos.

A pesar de las dudas, Louzán recibió 90 votos, Gomar 43 y hubo cuatro votos en blanco y uno nulo. El presidente de la Federación Gallega fue el candidato consensuado por 19 territoriales y el que mayor número de avales presentó – 51. Al igual que hicieron sus contrincantes, Merchán - que acabó por retirarse - y Gomar, el ya presidente de la RFEF se presentó al puesto una vez se confirmó que Pedro Rocha, el que iba a ser presidente, no logró la suspensión cautelar de la inhabilitación de dos años que le impuso el Tribunal Administrativo de Deporte (TAD). Ahora Louzán presidirá la RFEF hasta el año 2028 aunque en febrero podría tener que dejar el cargo.

Rafael Louzán, además de presidente de la Federación Gallega, es funcionario de la Administración Local y en 1995 fue teniente de alcalde en el ayuntamiento de Ribadumia. Ese año fue elegido diputado de la Diputación Provincial de Pontevedra y al año siguiente fue vicepresidente de la institución que pasó a presidir en 2003. También ejerció de presidente del Partido Popular en Pontevedra durante 15 años (de 2000 a 2015). Fue en este puesto donde le condenaron a siete años de inhabilitación para cargo público por conceder 86.311 euros a una empresa para realizar obras de mejora del campo de fútbol de Moraña que ya estaban prácticamente ejecutadas.

Sin embargo, Louzán ha asegurado confiar ciegamente en la justicia y en que el Tribunal Supremo (TS) estime el recurso contra su condena, la cual se remonta a 2013, y, por lo tanto, mantenerse en el puesto de presidente de la RFEF. Ya que, según el artículo 19.4 de los estatutos de la Federación, uno de los requisitos indispensables para ser presidente es no estar inhabilitado para desempeñar cargos públicos. El TS ha admitido su recurso y la vista tendrá lugar en febrero.