Exquisita atención al detalle es de suma importancia cuando se celebra un título. De ello son testigos algunos jugadores de la selección española de fútbol durante el desfile de la victoria que siguió a su cuarta Eurocopa, todo un récord de la competición. Este breve artículo pretende arrojar luz sobre el asunto de una celebración devenidas en una posible pesadilla.

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Problemas en el paraíso

Apenas dos días después de que la selección española fuera campeona de Europa por cuarta ocasión, se produjo un incidente con implicaciones internacionales. La Asociación de Fútbol de Gibraltar (GFA) anunció su decisión de presentar una queja oficial ante la UEFA, el organismo rector del fútbol europeo. El motivo de la misma fue que algunos miembros de la selección española corearon mensajes provocadores durante la celebración de la victoria una vez en España. Este incidente no sólo ha desencadenado una conversación mundial sobre la deportividad y el respeto en el fútbol, sino que también ha sacado a la luz implicaciones más amplias respecto de cómo se deben celebrar los triunfos deportivos.

En este contexto, la GFA y el Gobierno gibraltareño se han unido para expresar su enérgica desaprobación de los acontecimientos que tuvieron lugar durante la celebración de España el 15 de julio de 2024. Esto se evidenció todavía más en la queja oficial de la GFA a la UEFA, que destaca la supuesta naturaleza altamente provocativa y ofensiva de las celebraciones. La declaración de la GFA subraya la inaceptabilidad de tal comportamiento en el fútbol, dejando claro que no hay lugar para ello en el deporte.

Durante la celebración del título en Madrid, uno de los cánticos que más resonó fue «Gibraltar es español». Este cántico tiene un peso significativo, ya que está directamente relacionado con la eterna disputa territorial entre España y el Reino Unido por Gibraltar. El hecho de que los “festejos” estuviesen liderados por el centrocampista Rodrigo Hernández, jugador del Manchester City, y al que se sumara con entusiasmo Álvaro Morata, ex futbolista del Chelsea, avivó aún más la polémica. Asistentes también señalaron que otros dos campeones de Europa que juegan en la Premier League, David Raya, del Arsenal, y Marc Cucurella, del Chelsea, se encontraban entre los futbolistas que coreaban la mencionada expresión.

Por ello, el 19 de julio de 2024, la UEFA anunció el nombramiento de un Inspector de Ética y Disciplina para investigar una posible violación del Reglamento Disciplinario de la UEFA por parte de los jugadores Rodrigo Hernández y Álvaro Morata. La presunta conducta indebida tuvo lugar durante la susodicha celebración pública en Madrid el 15 de julio de 2024.

No se han revelado los detalles concretos del incidente, pero algunos medios sugieren que ambos jugadores podrían enfrentarse a una sanción de dos hasta partidos de suspensión. Es importante señalar que, de acuerdo con el artículo 31.4 del Reglamento Disciplinario de la UEFA, el Comité Ejecutivo de la UEFA, su presidente, secretario general y los órganos disciplinarios (el Comité de Apelación y el Comité de Control, Ética y Disciplina) tienen autoridad para nombrar Inspectores de Ética y Disciplina, cuyo deber principal es investigar las infracciones del Reglamento Disciplinario de la UEFA.

Este escenario demuestra cómo la UEFA vigila los comentarios o comportamientos inapropiados de futbolistas durante las celebraciones de goles o ceremonias de entrega de trofeos, como demuestra el caso de la estrella turca Merih Demiral. La imposición de una posible sanción a los mencionados futbolistas españoles por parte del organismo rector del fútbol europeo podría servir de recordatorio a los deportistas de que siguen estando bajo el escrutinio de las autoridades disciplinarias incluso durante los momentos de celebración.