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¿Por qué los problemas judiciales de Gervonta Davis obligaron a cancelar su combate contra Jake Paul?

El campeón de boxeo de peso ligero y el noqueador apodado ‘The Problem Child’ iban a enfrentarse en el ring este viernes 14 de noviembre, sin embargo, una denuncia por agresión presentada por la exnovia de Davis ha paralizado la disputa y amenaza, además, su reputación

Era uno de los combates más esperados del año, Gervonta Davis vs Jake Paul se iban a enfrentar este viernes 14 de noviembre en el ring del Kaseya Center de Miami, en Florida. Sin embargo, los problemas judiciales de ‘Tank’, tal y como se hace llamar el campeón de boxeo de peso ligero, han dinamitado el encuentro. 

Courtney Rossel, exnovia de Davis, interpuso una denuncia contra el boxeador por agresión, agresión con circunstancias agravantes, privación ilegal de libertad, secuestro e infligir intencionadamente sufrimiento emocional. Los hechos se remontan al pasado 27 de octubre, cuando, tal y como denunció la joven, Gervonta Davis la amenazó de muerte y la golpeó en el club donde trabajaba como camarera. Además, Courtney también denunció “al menos, cuatro agresiones previas” durante los cinco meses que estuvo saliendo con el boxeador. Ante lo sucedido, las autoridades están investigando los hechos y, por el momento, han emitido una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a Rossel y a su lugar de trabajo.

Los cargos judiciales a los que se enfrenta Gervonta Davis

Pero, ¿a qué cargos judiciales se enfrenta Davis ante las acusaciones de su exnovia, siendo además boxeador profesional? En primer lugar, cabe destacar que ‘Tank’ tiene antecedentes penales por denuncias previas, entre ellas una por agresión a la madre de su hija durante un partido de baloncesto en 2020.

En este caso, a Davis se le acusa de cinco posibles delitos, entre ellos: agresión simple, agresión agravada, privación ilegal de libertad, secuestro e infligir intencionadamente angustia emocional. Según el Código Penal de Florida, los cargos a los que se enfrentaría el boxeador podrían derivar desde una multa económica, a modo indemnización por daños y perjuicios, hasta una pena de prisión que podría superar los 15 años, si se demuestran los agravantes.

De esos cinco delitos, hay tres que, según la legislación penal de Florida, podrían llevar al boxeador de Baltimore a la cárcel e incluso ser condenado a cadena perpetua por la comisión de un delito como agresión agravada o secuestro. De hecho, las penas previstas por secuestrar a una persona oscilan entre los 15 años de prisión en adelante e, incluso, podrían alcanzar la pena de por vida.

Cómo influyen los antecedentes penales de Davis en sus asuntos con la justicia

Tener o no antecedentes penales puede librar a una persona de recibir una pena mayor por la comisión de un delito, ya sea civil o penal. Sin embargo, el caso de Gervonta Devis demuestra que los cargos previos influyen, y mucho, en el registro criminal que la Policía maneja a nivel estatal y que rastrea cada vez que se interpone una denuncia contra un acusado con delitos anteriores.

Por su parte, el boxeador contaba con denuncias previas, también por agresión. En 2020, un vídeo difundido por las redes sociales mostró cómo el campeón de boxeo ligero estrangulaba a la madre de su hija en los aledaños de un partido de baloncesto juvenil. Ese mismo año, además protagonizó un accidente de coche del que se dio a la fuga, dejando a cuatro personas heridas, entre ellas una embarazada. Por aquello, cumplió 90 días de arresto domiciliario y 200 horas de servicios comunitarios, a los que se sumaron 44 días en prisión tras incumplir la sentencia.

Ahora, su situación es muy distinta. Tiene antecedentes penales por agresión a otra expareja, por lo que el relato de Courtney Rossel se ve reforzado. En su caso, la joven camarera pide que el juicio se celebre con jurado y una indemnización de 50.000 dólares por estrés postraumático.

A todo esto se suma el impacto que la denuncia tiene en su reputación como boxeador profesional. Los antecedentes de Davis, especialmente por agresiones a sus exnovias, han afectado negativamente a su imagen pública, lo que, posiblemente, derive además en pérdidas de patrocinadores, contratos y apoyo público. De hecho, la cancelación del combate contra Jake Paul es solo la punta del iceberg de la caída reputacional que Gervonta Davis podría sufrir en las próximas semanas y meses.