Un tribunal canadiense ha decidido que un emoji de pulgar hacia arriba puede representar el acuerdo de contrato

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La irrupción del uso estandarizado de las nuevas tecnologías en todos los aspectos de la vida ha cambiado la forma en que las personas se comunican vía online. Los emojis aparecen con las redes sociales ya que representan pequeñas imágenes de lo que el usuario está tratando de expresar. Por ejemplo, si alguien está feliz, puede enviarle a la otra persona una carita feliz que muestre felicidad. Pero incluso si simplemente son entendidos por todos, podrían causar serios malentendidos entre los usuarios, como el que hizo un agricultor canadiense que envió un emoji de pulgar hacia arriba, y el tribunal ha declarado que es válido para el pago de $ 61,442 de un contrato. acuerdo.

Las redes sociales han provocado que las personas con una cuenta en ellas tengan la capacidad de crear sus propias opiniones y conceptos erróneos de lo que el transmisor quiere comunicar. Esto es lo que le sucedió a un agricultor que llegó a un acuerdo de vender 87 toneladas de lino a $12,73 por bushel a un comprador de granos que envió un mensaje masivo a muchos vendedores en 2021.

El comprador firmó un acuerdo y se lo envió al agricultor para continuar con el procedimiento que resultó en que él respondiera con un emoji de pulgar hacia arriba. El agricultor afirmó que el emoji fue enviado con la intención de confirmarle al comprador que recibió el contrato, pero no que tenía un acuerdo.

Nueva realidad

La corte canadiense ha declarado que el mundo virtual y las redes sociales han traído una nueva realidad a las formas que tienen los humanos para comunicarse, por lo que han decidido que el emoji que usa el granjero es una nueva forma de estar de acuerdo con alguien.

Esto se debe a que el comprador mostró que envió la foto del contrato y también el texto que decía: “Por favor, confirme el contrato si está de acuerdo con las condiciones”. Por esa razón, el comprador entendió que un emoji de pulgar hacia arriba significaba que el agricultor estaba de acuerdo con todo lo que se mostraba en el contrato.

Además, la corte canadiense ha mostrado la nueva realidad legal que puede traer muchos problemas en otras empresas ya que los emojis serán válidos como una forma no tradicional de firmar un documento.