Australia se ha posicionado como un futurible icono en el sector del Hidrógeno. El gobierno australiano tiene una hoja de ruta clara para reducir la utilización de energías contaminantes y fortalecer su camino hacia la consecución de un futuro sostenible. Por lo tanto, los despachos de abogados están ante una nueva y gran oportunidad de mercad.

‘Net zero by 2050’ es el objetivo del gobierno por reducir al máximo las emisiones de gases contaminantes. Una de las vías para lograr este objetivo es el de posicionarse como un actor clave en la exportación de hidrógeno. En este sentido, Australia espera que este sector genere al menos 11 billones de dólares a la economía nacional y genere alrededor de 7.600 empleos en el año 2050. 

Desde septiembre de 2019 hasta la actualidad, Australia ha suscrito varios acuerdos comerciales para la exportación de hidrógeno:

• Septiembre de 2019-Australia y la República de Corea firmaron una Carta de Intención para desarrollar un Plan de Acción sobre el Hidrógeno.
• Enero de 2020-Australia y el Japón firmaron la Declaración conjunta sobre la cooperación en materia de hidrógeno y pilas de combustible
• Marzo de 2020-Australia y Singapur convinieron en perseguir un Memorando de Entendimiento (MdE) sobre tecnologías de bajas emisiones para finales de 2020.
• Abril de 2020-Australia se convirtió en miembro del Centro de Seguridad del Hidrógeno de los Estados Unidos.

En noviembre de 2019, el gobierno australiano publicó la Australia’s National Hydrogen Strategy (adjunto en este artículo). 

"Australia tiene los recursos, y la experiencia, para aprovechar el creciente impulso mundial en favor del hidrógeno limpio y convertirlo en nuestra próxima exportación de energía. Existe un potencial de miles de nuevos empleos, muchos de ellos en zonas regionales, y un crecimiento económico de miles de millones de dólares de aquí a 2050. Podemos integrar más generación renovable de bajo costo, reducir la dependencia de combustibles importados y ayudar a reducir las emisiones de carbono en Australia y en todo el mundo", se resume en el informe. 

En este informe también se describe el potencial australiano por incrementar su presencia en este sector y la manera de hacerlo posible:

"Un elemento clave del enfoque de Australia será la creación de centros de hidrógeno, es decir, grupos de demanda a gran escala. Éstos pueden estar en puertos, en ciudades o en zonas regionales o remotas, y proporcionarán a la industria su trampolín para la escala. Los centros harán que el desarrollo de la infraestructura sea más eficaz en función de los costos, promoverán la eficiencia de las economías de escala, fomentarán la innovación y promoverán las sinergias del acoplamiento de los sectores. Éstas se complementarán y mejorarán con otras medidas tempranas para utilizar el hidrógeno en el transporte, la industria y las redes de distribución de gas, e integrar las tecnologías del hidrógeno en nuestros sistemas eléctricos de manera que aumente la fiabilidad".

De acuerdo con los datos obtenidos por Geoscience Australia, este país podría disponer de un 11% de su territorio (unos 872.000 kilómetros cuadrados) para la producción de hydrógeno.

Se destaca en el informe que los beneficios obtenidos por Australia al invertir más en el mercado del hidrógeno serían los siguientes:

• Más trabajos y prosperidad para la población.
• Un consumo de energía más diversa y sostenible.
• Un medio ambiente más limpio.
• Reducir la dependencia de la importación de petróleo a países extranjeros.