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El sector legal reclama con mayor necesidad la presencia de los abogados “multitarea” . Y, además, se está exigiendo que estas labores se realicen a la mayor prontitud posible y de forma eficaz

Así como un profesional que es capaz de realizar varias tareas distintas a la vez en una misma jornada, también este factor puede ser negativo para una firma, ya que puede restar dedicación y tiempo a realizar cada una de las tareas. 

Para evitar el desgaste del profesional, o el trabajo mal realizado, te recomendamos que apuntes estos consejos:

- Relativizar y organizar cada una de las tareas

Al disponer de muchas tareas -y diferentes- que realizar durante cada jornada laboral, lo importante es sentarte unos minutos y organizar cuándo vas a realizar cada una de las tareas. Tienes que ser justo con el tiempo que te darás para realizar cada una de las tareas. 

Por medio de este método, relativizarás mejor todas las tareas que tienes pendiente y, sobre todo, esta técnica te ayudará a centrarte de lleno en cada una de las tareas en su debido momento.

- Adaptación

Calendarizar todas las tareas del día es fácil, lo difícil es realizarlas todas en el tiempo y plazo estimados. De vez en cuando se producirán imprevistos que harán que tengas que centrarte en otras labores o, bien, tengas que posponer la realización de una determinada tarea.

Es, por ello, muy importante que entrenes tu capacidad de adaptación. Que seas plenamente consciente que, aunque no completes todas las tareas que habías planeado, al menos realices las más urgentes o vitales para la firma.

- Centrarse en lo más importante

Esta es otra cuestión difícil de llevar a la práctica. Como se ha descrito anteriormente, los imprevistos harán tambalear nuestro calendario diario y semanal. Tenemos que ser perseverantes y distinguir lo realmente importante de lo claramente superfluo. 

Un abogado tiene que saber trabajar bajo presión, pero también tiene que saber distinguir qué tareas tiene que finalizar en su jornada laboral, para ello tiene que aprender a “bloquear el tiempo” de trabajo en bloques y exigirse a el mismo una fidelidad extrema a su calendario. 

Lo que se tiene planeado no se ha de modificar, salvo que realmente se trate de una eventualidad de gran relevancia.