La inteligencia artificial (IA) ha venido para quedarse en todos los aspectos de la vida y, debido a que ha revolucionado los sectores profesionales en muchos sentidos, se debe ser cauto y responsable con el uso de este tipo de tecnología porque los resultados que pueden proporcionar pueden ser sesgados o injustos.

En lo que respecta al sector legal, la IA ha ayudado mucho al departamento de recursos humanos en la práctica de tomar decisiones complejas, sobre todo de aspectos como, por ejemplo, quién será el próximo CEO o quién debe ser despedido.

A pesar de que la IA puede percibirse como la herramienta más útil en el lugar de trabajo, ya que se concibe como un robot que piensa de manera objetiva que basará sus diseminaciones en hechos y no en sentimientos. Esta es la visión más optimista y utópica que nada tiene que ver con la realidad. Un ejemplo de esto es el caso de Amazon, durante 2018 la empresa utilizó una IA de reclutamiento para seleccionar nuevos empleados. Como la mayoría de los CV que pasaron el proceso eran solo de hombres, la empresa de Jeff Bezos descubrió que la IA estaba sesgada contra las mujeres, ya que pensaba que era mejor contratar a personas del género masculino.

Esto llevó a la conclusión de que, si alguien introduce datos o información sesgados en la IA, proporcionará resultados sesgados. La complejidad de todo esto es que los datos históricos generados por humanos que se utilizan para entrenar la IA siempre estarán sesgados. Aunque la IA se está convirtiendo en una herramienta más poderosa que también es más asequible, tiene algunos temas serios que deben abordarse.

Nueva forma de discriminación

El sesgo de la IA se ha convertido en una nueva forma de discriminación en la que el sector legal tendrá muchos desafíos para establecer una forma correcta de utilizar este tipo de servicios de inteligencia. Además, con la estandarización de la IA, es probable que el bufete de abogados sufra un aumento en los casos de reclamos sobre si las decisiones tomadas por la IA se aplican de manera justa a los empleados.

El departamento de recursos humanos de las firmas legales deberá tomar medidas y colaborar con la IA para garantizar un uso imparcial y correcto de este tipo de inteligencia.

Además, el equipo de recursos humanos deberá preguntar a los desarrolladores del sistema de IA qué tipo de datos se han utilizado para entrenarlo y, también, si se ha probado el sesgo. Además, la transparencia es un factor clave para transmitir cómo se están tomando las decisiones asistidas por IA y, también, en qué medida se ha involucrado a los humanos en el proceso.