Los despachos de abogados han sido un sector muy masculino, particularmente en puestos directivos, lo que provocó rechazo entre mujeres y personas del colectivo LGBT u otras minorías. La falta de representación también ha contribuido a generar una sensación de miedo en la profesión legal, pero es un tema actual que cada vez gana más relevancia a medida que la sociedad es más abierta y no tiene miedo de mostrar sus identidades, por lo que es una tarea extremadamente importante que todo negocio de la industria legal necesita asegurar.

El progreso en el sector legal está trabajando para mejorar, pero sigue siendo lento lo que puede generar problemas y la frustración de los trabajadores. En el pasado, durante 2009 y 2016, Carrington legal ha declarado que el porcentaje de mujeres profesionales legales aumentó menos del uno por ciento. Además, durante ese tiempo, los abogados de minorías solo crecieron en un uno por ciento.

También existe la problemática de que muchos abogados todavía conciben la idea de que las mujeres y las minorías son incapaces de realizar tareas simples y están menos calificados que sus compañeros. Esto necesita cambiar para lograr la equidad en los despachos de abogados que, además, tendrán la ventaja de ganar más confianza entre los ciudadanos al demostrar que tratan a todos por igual y, además, que hay alguien como ellos trabajando en importantes casos.

La diversidad traerá muchas ventajas en la firma legal a medida que surjan nuevas oportunidades. Además, experimentarán mejores resultados de acuerdo con el compromiso y la retención de los empleados por la inclusión. Un lugar de trabajo diverso en el sector legal promueve diversas perspectivas que conducirán a procedimientos innovadores.

Mejorar la diversidad

Es importante hacer un recordatorio a los líderes dentro de una firma ya que tienen el poder y la capacidad de eliminar las barreras que son desfavorables para las minorías y las mujeres, impulsar el cambio y tienen la oportunidad de posicionar de manera estratégica a los nuevos profesionales para sacar lo mejor de la profesión.

Otro consejo es una de las reglas más famosas, The Mansfield Rule, que lleva el nombre de Arabella Mansfield, quien, en 1869, se convirtió en la primera mujer admitida en la American Bar Association, la regla "requiere que los bufetes de abogados consideren al menos un 30 por ciento de mujeres y abogados de minorías para roles de liderazgo significativos, aperturas laterales y promociones de socios de capital".

El diseño de programas de mentoring es un consejo útil para lograr la diversidad en la empresa. Estos garantizarán los medios por los cuales los abogados de minorías y no minorías pueden alentar el desarrollo de personas de diferentes orígenes.