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El transporte marítimo está directamente impulsado por el crecimiento económico mundial y la necesidad de transportar mercancías a nivel internacional

El crecimiento económico mundial influye directamente en el comercio internacional, que a su vez afecta directamente al transporte marítimo y al crecimiento del volumen de comercio marítimo (que mide directamente la demanda de servicios de transporte marítimo, portuarios y logísticos). El transporte marítimo es el modo de transporte más utilizado en el comercio internacional, transportando alrededor del 85% del volumen total de transporte.

El 1 de enero de 2020, el sector del transporte marítimo y los comerciantes se estaban adaptando al inicio de la OMI 2020 con el régimen de combustible bajo en azufre para los buques, las consecuencias de la guerra comercial de Trump con China y los efectos persistentes del desplome de los precios del petróleo, cada uno de los cuales causó diferentes efectos. La explosión y la catástrofe del puerto de Beirut también pusieron de manifiesto el peligro acechante del transporte y el almacenamiento de mercancías peligrosas.

Cuando la Covid-19 llegó a principios de 2020, los países se apresuraron a contener la infección cerrando fronteras, cerrando industrias y restringiendo los movimientos.

En el momento más álgido de la pandemia, las empresas tuvieron que hacer frente a fuertes cierres, las fábricas se cerraron, pero los servicios esenciales pudieron seguir funcionando. La circulación de mercancías se vio drásticamente afectada. Las empresas de transporte de mercancías y de logística podían operar con permisos. Los gobiernos se dieron cuenta de que, aunque la protección de las vidas era importante, el comercio debía seguir funcionando. Los flujos comerciales a través del transporte marítimo requieren una coordinación crítica de todas las partes, por ejemplo, transitarios/empresas de logística, líneas marítimas/transportistas, puertos y almacenes. 

Uno de los efectos es la utilización de contenedores marítimos. Desde que se instalaron por primera vez en 1956, los contenedores han revolucionado el comercio al permitir que las mercancías se empaqueten en receptáculos de tamaño estándar y se eleven con grúas a vagones de ferrocarril y camiones, reduciendo así el tamaño del planeta. Los contenedores son el medio de transporte internacional de la mayoría de las mercancías y bienes de consumo. Sin embargo, incluso en medio de la crisis, los pedidos de equipos de protección, como máscaras quirúrgicas y batas utilizadas por el personal médico de primera línea, aumentaron, en gran parte fabricados en China. Las fábricas chinas se pusieron en marcha y los buques portacontenedores transportaron sus productos a destinos de todo el planeta. La recuperación no fue uniforme para todos los cargamentos y mercados. 

Los contenedores que transportaban millones de mascarillas y otros cargamentos a países de África y Sudamérica al principio de la pandemia siguen allí, vacíos y sin recoger, porque las compañías navieras han concentrado sus buques en sus rutas más populares: las que unen Norteamérica y Europa con Asia.

El caos en los mares ha resultado ser una bonanza para algunas compañías navieras.

El gigante del mueble Ikea es uno de los minoristas que está experimentando problemas de suministro. Los costes de envío para importar productos de países como China han aumentado drásticamente. Los costes de envío de unos 1.200 dólares para trasladar un contenedor desde China e Indonesia hasta el Reino Unido hace un año aumentaron a entre 7.000 y 10.000 dólares en marzo de 2021.

En marzo de 2021, la fragilidad de las rutas comerciales quedó de nuevo al descubierto cuando el gran portacontenedores Ever Given, operado por Evergreen Line, encalló en el Canal de Suez. Su gran tamaño cubrió la anchura del Canal, impidiendo el tráfico de buques y la ruta a través del Canal durante días mientras se realizaban esfuerzos para desalojar el barco. Esto tuvo efectos en el movimiento de cargas a nivel mundial, ya que el 12% del comercio mundial se realiza a bordo de buques que utilizan el Canal para trasladar cargas de Europa a Asia. 

El Canal de Suez es un atajo crucial entre Asia y Europa que evita que los barcos tengan que navegar por el Cabo de Buena Esperanza alrededor del extremo sur de África, lo que supone un viaje considerablemente más largo. Aproximadamente el 30% del volumen mundial de contenedores transita diariamente por este canal de 193 km. 

El bloqueo del Canal ha provocado el atasco de buques en el Mediterráneo, al norte, y en el Mar Rojo, al sur. Se calcula que los costes para el comercio mundial ascienden a unos 400 millones de dólares por hora, basándose en el valor aproximado de las mercancías que se mueven a través de Suez cada día, según la empresa de datos y noticias marítimas Lloyd's List.Lloyd's valora el tráfico del canal en dirección oeste en unos 5.100 millones de dólares al día, y en dirección este en unos 4.500 millones de dólares al día.

El efecto en la cadena de suministro mundial debido al incidente también dará lugar a reclamaciones de seguros.