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La modernización del sector legal da un paso hacia adelante gracias a la nueva herramienta de aprendizaje automático desarrollada por Baker McKenzie en su proyecto Reivent 

Baker McKenzie avanza un paso más hacia adelante lanzando una herramienta de aprendizaje automático, potenciada por Inteligencia Artificial, aportando una nueva visión innovadora al sector legal.

Este proyecto se realiza junto con SparkBeyond, y su objetivo fundamental es el de combinar la experiencia de la profesión jurídica con los datos y el aprendizaje automático.  

Ambas firmas probaron un piloto de esta herramienta y su rendimiento supero las expectativas iniciales. Todos los esfuerzos se reunen bajo el proyecto Reinvent, que garantiza que la firma de abogados internacional sea la única que pueda disfrutar de la tecnología aportada por SparkBeyond. 

Por medio de esta colaboración conjunta se espera:

- Prestar servicios jurídicos potenciados por la IA

Aprovechar las tecnologías de análisis aumentadas y la ciencia de datos para desarrollar y proporcionar nuevos servicios a los clientes. El objetivo es ofrecer un juicio habilitado por el aprendizaje automático.     

- Mayor concienciación del impacto social

Amplificar las iniciativas de impacto social con investigación y análisis impulsados por el aprendizaje automático, utilizando eventualmente el aprendizaje automático para escalar su práctica pro bono de una manera que no se puede lograr sólo con recursos humanos. 

- Transformación interna

Incorporación de conocimientos basados en datos y aprendizaje automático en todas las operaciones legales y comerciales de la firma como parte de su continua transformación digital. Esto se centrará en el desarrollo y despliegue de nuevos modelos para impulsar el conocimiento, la velocidad y la precisión de la toma de decisiones de Baker McKenzie basada en el aprendizaje automático. 

Esta asociación refleja lo introducido que está la Inteligencia Artificial dentro del sector legal. Las firmas de abogados más relevantes no quieren quedarse atrás.

"Nuestra opinión habitual en aquel momento era que esta disrupción no se produciría de la noche a la mañana, pero que estaba llegando. Hemos pasado los últimos cinco años preparándonos para que la tecnología madure. Hemos sentado las bases de la infraestructura, como nuestra arquitectura de datos empresariales, y hemos desarrollado nuestro músculo de innovación y la participación de socios y clientes a través de un programa de diseño y compromiso líder en el mercado", declara Ben Allgrove, socio de Investigación y Desarrollo de Baker McKenzie.

A su vez, y en la misma línea, el Presidente Global de Baker McKenzie, Milton Cheng, fija las herramientas potenciadas por la IA como un elemento esencial dentro del sector legal: 

"No hay duda de que la inteligencia artificial se convertirá en una parte aún más esencial de nuestro negocio en el futuro y ahora es el momento adecuado para invertir en la construcción de nuestras capacidades y habilidades para desplegar esa tecnología interna y externamente en beneficio de nuestros clientes, nuestro negocio y nuestras comunidades"