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Shayesteh, Acosta y Stoica comentan los puntos claves que ingenieros tecnológicos y abogados deben seguir para trabajar juntos en sus legaltech 

En las legaltech, y en los proyectos en los que trabajan conjuntamente ingenieros o expertos en tecnología con los abogados existe un obstáculo: el entendimiento y la cooperación. Entonces, ¿cómo se alcanzan?

Por medio de un webinar organizado por The Impact Lawyers, expertos en emprendimiento y en la viabilidad de las legaltech comentan y aportan claves para ayudar a los abogados a trabajar con los ingenieros tecnológicos, con el objetivo de garantizar el éxito de sus legaltech.

En concreto, comentaron Abdi Shayesteh, CEO y fundador de AltaClaro; Daniel Acosta, fundador de Legalnova y Theodora Stoica, fundadora del Blog de legaltech CEE. 

Acosta asegura que no es ningún secreto sobre la diferencia de idiomas que emplean los abogados e ingenieros. Los abogados están pendientes en entender la ley, redactando contratos, pero están perdiendo esa idea de que son parte de un mercado que se conecta con la economía, y por eso es importante que los abogados se centren en la gestión y en mejorar sus capacidades. Sobre todo, esto es necesario cuando se es un abogado-emprendedor y se tenga que relacionar con otros profesionales que no sean abogados. Es importante conocer cuáles son los socios más relevantes para hacer crecer el proyecto. Es importante conocer la proposición de valor que ofertan los abogados.

Los abogados han de mejorar sus cualidades más allá del Derecho y es allí cuando pueden interactuar mejor con otros profesionales. 

Para Shayesteh una de las cuestiones más importantes para un emprendedor de una legaltech y, sobre todo para los abogados, es que los proyectos “divertidos” pueden ser, a la vez, serios; y los proyectos serios pueden ser “divertidos”. 

Por otra parte, es difícil en el sector legal mantener una comunicación relajada y renovada de cara a clientes. La manera con la que se venden los servicios, y el balance de mantener una postura algo “divertida” y a la vez seria y extrapolar ese tono de mensaje a todos los aspectos de la firma (la marca, los mensajes, las ventas…), este factor puede llegar a ser muy importante.

Los abogados han de ser precisos y breves a la hora de comunicarse con sus clientes. 

A pesar de que los ingenieros tienen muchas cualidades, comparten similitudes con los abogados, como por ejemplo, la disciplina. Este campo de similitud lógica entre ambas profesiones puede ayudar a establecer una comunicación viable entre abogados e ingenieros. 

Los abogados están acostumbrados a trabajar en un mercado agresivo, pero los ingenieros son diferentes. Son sensibles al igual que los artistas. Abdi cuenta cómo ha notado esta diferente sensibilidad entre los ingenieros de AltaClaro. Aconseja, además, que la comunicación y feedback con los ingenieros ha de ser sensible y efectiva. 

Shayesteh cuenta que, mientras los ingenieros realizan de manera mecánica las labores ordenadas, los abogados actúan de manera diferente al buscar abordar las tareas desde otros puntos de vista. Este componente es importante que los abogados lo tengan en cuenta. 

Por último, Abdi se refiere al diseño en el modo de trabajo. Los ingenieros trabajan desde herramientas completamente digitales, mientras que muchos abogados aún trabajan con materiales no digitales (manuales, contratos impresos), este factor tiene que ser comprendido por ambas partes. Los abogados han de ser capaces de transformar su mente para trabajar de manera más eficiente, reducir tiempo de trabajo y aprender a hablar el mismo lenguaje de los ingenieros. 

Stoica enfacita que hay que educar a los abogados para que hablen en el mismo idioma que los ingenieros. También considera que los ingenieros han de conocer cómo se expresan los abogados. 

Cuando un profesional, acostumbrado a trabajar por medio de métodos antiguos, comienza a descubrir una nueva forma de trabajar, se vuelve más tolerante. Y esto sucede con los abogados.

Stoica comenta que una de las llaves de éxito es la labor didáctica de profesionales provenientes de otros sectores hacia los abogados, de tal forma que les enseñen a hablar un idioma común y que puedan encontrar similitudes donde tener éxito en los proyectos.