Con un despliegue fragmentado de vacunas y la aparición de nuevas variantes de coronavirus, el año 2021 estuvo lejos de la "vuelta a la normalidad" para el mundo empresarial en general. A lo largo del año, el mundo jurídico continuó trabajando y gestionando casos complejos a distancia, proporcionando un asesoramiento de calidad a los clientes en un contexto difícil. De hecho, el año pasado se produjo un auge en los negocios de muchos despachos de abogados. Las fusiones y adquisiciones alcanzaron nuevos máximos, con 10.317 operaciones en Europa, un 49% más que en 2020, lo que impulsó la necesidad de asesoramiento.1 Mientras que los reguladores desempeñaron un papel cada vez más activo en los mercados, por ejemplo, con los planes de la UE de tomar medidas drásticas contra las fusiones y adquisiciones de las grandes empresas tecnológicas con la Ley de Mercados Digitales.

Es probable que el año 2022 continúe siendo un año fuera de lo común para los despachos de abogados. Creo que hay cuatro cosas que marcarán la agenda de la comunidad jurídica este año. Responder a estos retos será fundamental para la salud y la riqueza de los despachos a largo plazo.

Repensar nuestra oferta de personal

Al igual que muchas profesiones, el mundo de la abogacía se enfrenta a la escasez de contrataciones. Es bien sabido que ciertas áreas de práctica, como el capital privado, se enfrentan a una demanda sin precedentes. Los despachos de abogados venden el tiempo de su gente, por lo que es esencial que, como sector, hagamos una oferta a los actuales y nuevos colegas que sea estimulante, flexible y bien compensada. Estamos empezando a ver un aumento de los salarios iniciales y otros cambios en los paquetes de compensación. Igual de importante es una cultura que anime a la gente a quedarse y desarrollarse profesionalmente. 

Equipar a los equipos para el net-zero 

Con el cambio climático a la cabeza de la agenda ESG, 2022 ofrece una oportunidad para demostrar el bien que el asesoramiento jurídico puede ayudar a conseguir. Por ejemplo, como sector, somos vitales para ayudar a las organizaciones a navegar por la transición energética, ya sea asesorando sobre acuerdos para ayudar a los clientes a alcanzar el cero neto o proporcionando asesoramiento sobre las próximas regulaciones. Es esencial que las empresas se aseguren de que sus equipos tienen las habilidades y la comprensión de estas complejas cuestiones para ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos climáticos. 

Mejorar la diversidad y la inclusión

Las empresas también tendrán que redoblar sus esfuerzos para mejorar el elemento "social" de ESG, es decir, garantizar que el sector sea realmente representativo de los lugares en los que operamos y que desempeñe su papel en la creación de comunidades sostenibles e inclusivas. En CMS llevamos a cabo una serie de programas en nuestros distintos mercados para fomentar este aspecto. Por ejemplo, en el Reino Unido, ofrecemos tres semanas de talleres, proyectos en vivo y reuniones con clientes para mostrar a los potenciales abogados el negocio del derecho. Este es exactamente el tipo de inversión que los bufetes necesitan hacer si quieren asegurarse una serie de personas con talento de todos los ámbitos de la vida. Los despachos que no fomenten el cambio simplemente no sobrevivirán.

Invertir en tecnología

Este año también podría marcar el punto en el que los despachos de abogados aprovechen al máximo las nuevas tecnologías. Con muchos de ellos invirtiendo en productos de trabajo híbrido y software de colaboración que facilitan la vida de los clientes, el sector nunca ha estado más conectado. A largo plazo, estas inversiones podrían alejarnos de un "modelo BigLaw" y llevarnos a una red más descentralizada y colaborativa de diferentes despachos. 

La idea de que los bufetes que compiten entre sí puedan trabajar juntos y comunicarse y cooperar sin problemas habría sido ajena a la mayoría del sector legal incluso hace unos años, pero los tiempos han cambiado rápidamente. En CMS hemos invertido en lupl, una plataforma abierta del sector diseñada para mejorar la forma en que los bufetes y los equipos jurídicos internos interactúan, reuniendo sistemas e información en un espacio seguro. Desde su lanzamiento, lupl ha contribuido a reunir una red de bufetes y proveedores de tecnología que creen que hay una forma mejor y más eficiente de trabajar juntos en asuntos legales. Aprovechando estos vientos de cola tecnológicos, los despachos que inviertan ahora se prepararán para un futuro cada vez más complejo. 

Así pues, 2022 será probablemente un año de retos y oportunidades. El año que viene va a poner a prueba a todos los despachos, independientemente de su tamaño o especialidad. El éxito sólo se conseguirá si se planifica con antelación; aquellos que se queden quietos y luchen por atraer nuevos y diversos talentos, que carezcan de conocimientos netos y que no inviertan lo suficiente en tecnología, se estarán abocando al fracaso. Por el contrario, los que acepten el cambio y conviertan estos puntos de la agenda en acciones se prepararán para un 2022 aún más exitoso.  

Fuentes:

1 Mergermarket, a 10 de enero de 2022