Chatbots: ¿Un aliado para los despachos?
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La tecnología Chatbot se basa en la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático teniendo en cuenta que cumpla todos los principios y reglamentos sobre el tratamiento de datos
Hoy en día, es difícil determinar si una persona física o un Chatbot está hablando con un cliente en la web de una empresa. Y no sin razón. Las empresas de todo el mundo están buscando maneras de mejorar su cultura de servicio al cliente y los Chatbots parecen ser una parte integral de la misma. Si todavía no lo sabes - el Chatbot es una obra maestra de la Inteligencia Artificial. Son programas de software que pueden simular una conversación con el usuario en lenguaje natural, utilizando, por ejemplo, aplicaciones de mensajería, el sitio web de la empresa o aplicaciones móviles.
Hay algunos tipos de Chatbots. "Clikbot" - responde a palabras clave con respuestas preprogramadas. Otra versión de Chatbot es "Smart Chatbot". Este tipo de Chatbots se desarrolla con Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático para entender y responder a una conversación de manera similar a la humana.
Los datos personales son uno de los principales problemas legales cuando se utiliza la tecnología Chatbot. Durante la interacción con sus usuarios, los Chatbots procesan regularmente datos personales. Los "propietarios" de los chatbots deben asegurarse de que el chatbot cumple con todos los principios y reglamentos sobre el tratamiento de datos, como la limitación de la finalidad, la seguridad, la transparencia y la proporcionalidad, entre otros. Para que todo vaya según lo previsto y de acuerdo con la normativa GDPR, te sugerimos que tengas una política de privacidad en la web de tu empresa. Esto le ayudaría a informar a los usuarios sobre la recopilación de datos personales, el almacenamiento, los propósitos para el uso de esta información y la regulación para la transferencia de datos a terceros.
Otro aspecto legal importante del uso de estas tecnologías es la posibilidad de proporcionar información falsa. Los chatbots por sí mismos no pueden ser responsables ante el cliente, porque no tienen personalidad jurídica propia. La empresa que pone el Chatbot a disposición del cliente tiene más probabilidades de hacerse responsable de los daños y perjuicios económicos del usuario causados por recibir información incorrecta del Chatbot. Los riesgos legales relacionados con la responsabilidad pueden reducirse si se realizan pruebas regulares y precisas del Chatbot mediante conversaciones aleatorias. Las empresas deben garantizar las políticas internas relativas a la supervisión del Chatbot, las actividades permitidas, la recopilación y el procesamiento de datos, así como todas las posibilidades de intervención humana.
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