El trabajo es uno de los elementos fundamentales en la vida adulta. Estar cómodo con el puesto de trabajo en el sentido de sentirse motivado y capaz para realizar las tareas que se han mandado no es siempre fácil. La rutina diaria de un trabajador puede ser muy estresante lo que puede ocasionar problemas en el organismo según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS). Establecer límites es el primer paso para garantizar un buen entorno de trabajo. 

Actualmente, se estima que dos millones de personas mueren cada año como resultado de accidentes laborales y enfermedades o lesiones relacionadas con el trabajo. Además, el 8% de la carga global de enfermedad por depresión se atribuye actualmente a los riesgos laborales.

Estos datos, recopilados por la Organización Internacional del Trabajo y la OMS, solo reflejan las lesiones y enfermedades que ocurren en lugares de trabajo registrados formalmente. En muchos países, la mayoría de los trabajadores están empleados de manera informal en fábricas y negocios donde no hay registros de lesiones o enfermedades relacionadas con el trabajo, y mucho menos programas para prevenir lesiones o enfermedades.

La importancia de los límites

Es común que el empleado tenga miedo de que le despidan o de que no caiga bien a sus compañeros de trabajo por lo que terminará asumiendo más carga de la que realmente se puede afrontar. Esto se soluciona poniendo límites, comunicándolos y siendo consecuentes con las decisiones. 

En el mundo actual, se vive en una cultura laboral que rechaza el hecho de que un trabajador establezca sus límitespuesto que puede ser visto como alguien que no quiere trabajar o no le importa lo que hace. Esto es una completa mentira.

La psicóloga española experta en relaciones, Nedra Glober, dice que los entornos laborales tienen mucha posibilidad de convertirse en ambientes tóxicos porque se trabajan muchas horas, las horas extra no se pagan, el cotilleo entre compañeros, etc. y que cada vez más gente acude a su consulta en busca de ayuda porque se ven sobrepasados por el trabajo. Para ello se recomienda poner límites de la siguiente manera:

•  Identifica dónde se necesitan poner límites, cuestiona qué es lo que te hace hacer horas extra o estar en línea todo el rato.

• No debes dejar pasar los problemas, se debe buscar una solución.

• Utiliza, a la hora de comunicarte con un superior o un compañero, la primera persona del singular ya que de esta manera se sentirán menos atacados.

•          Superar el miedo a la perfección ya que es normal cometer errores y de hecho se aprende más de estos.