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El trabajo híbrido tiene muchas ventajas aunque los directivos deben buscar que todos tengan el mismo trato, derechos y oportunidades 

A raíz de la pandemia, se ha implantado un modelo de trabajo híbrido. Los empleados combinan el trabajo presencial con el online, de modo que pueden obtener las ventajas de ambos modelos de trabajo. Por ejemplo, tienen mayor flexibilidad y siguen trabajando con sus compañeros. Sin embargo, este modelo híbrido también requiere un cambio en el liderazgo. Los directivos deben trabajar en el desarrollo de nuevas habilidades y mejorar las adquiridas durante estos meses de pandemia.

Algo importante a tener en cuenta es la equidad. Dado que algunos trabajan en la oficina y otros desde casa, los directivos deben asegurarse de que todos tengan el mismo trato, derechos y oportunidades. Si no es así, algunos empleados pueden sentirse discriminados o descontentos, lo que puede reducir su eficiencia.

Equidad en el lugar de trabajo híbrido

La equidad en el nuevo lugar de trabajo híbrido no es más que dar a todos lo mismo. Es un entorno en el que los líderes valoran a todos por igual, tanto a los trabajadores presenciales como a los remotos, y les proporcionan a todos las mismas herramientas para hacer su trabajo. Es obvio que los empleados que trabajan desde la oficina tendrán un ordenador y acceso a Internet, así que hay que asegurarse de que los que trabajan desde casa también tengan las mismas posibilidades. Además, los directivos deben preguntarse si los empleados que trabajan en persona están recibiendo un trato preferente que sólo puede darse en la oficina.

Además, cuando trabajas desde la oficina, tienes muchas ventajas que pueden pasar desapercibidas. Por ejemplo, tienes el apoyo de tus compañeros y puedes hacer algunas pausas con ellos. Sin embargo, cuando trabajas desde tu casa puedes sentirte excluido o desvinculado. Además, muchos temen que su trabajo pase desapercibido. Por eso los líderes deben asegurarse de que todos sus empleados se sientan igual y realizar evaluaciones o supervisiones continuas, para detectar estos problemas.

Por ejemplo, algo que podría ser beneficioso es fomentar la rotación entre los empleados. De este modo, todos trabajarían la misma cantidad de tiempo desde casa y desde la oficina, con una igualdad de condiciones para toda la plantilla.

Desafíos durante la pandemia

La adaptación a esta nueva forma de trabajar ha sido dura para todos, pero especialmente para los que tenían hijos. Éstos han tenido que compaginar la escolarización a distancia de sus hijos con su propio trabajo a distancia. Según las estadísticas, un gran número de mujeres ha dejado de trabajar por esta razón. Pero también se han presentado otros retos, como no tener un horario fijo o el estrés de todos los nuevos cambios. Los jóvenes que se inician en el mundo laboral también han tenido que superar retos. Han empezado a trabajar desde casa, sin poder relacionarse con sus compañeros y estar en un entorno laboral con profesionales.

Como resultado, muchos empleados muy diferentes han tenido que enfrentarse a nuevos retos y adaptarse a una nueva realidad. Por ello, los líderes también deben adaptarse a ello y no olvidar a ninguno de ellos. Para ello, la empatía es crucial, y los líderes deben entender que cada empleado necesita un nivel de apoyo diferente. Por ello, primero deben entender cuáles son las necesidades específicas de sus empleados, por lo que deben supervisar el rendimiento y el feedback muy de cerca.

El lugar de trabajo híbrido ha llegado para quedarse. Tiene muchas ventajas, como trabajar tanto en la oficina como a veces desde casa, teniendo una gran flexibilidad. Sin embargo, la equidad es un componente crucial en el que los líderes deben trabajar para tener empleados felices y eficientes.