Como anunció el Ministerio de Justicia del Gobierno del Reino Unido, se aplican algunas medidas para proteger al NHS (Servicio Nacional de Salud) del riesgo de coronavirus en las prisiones.

Una de las medidas que forman parte del plan nacional para proteger al NHS de mayores presiones, y por lo tanto salvar vidas, es liberar temporalmente de la cárcel a los presos con riesgo, que se encuentran en un plazo de dos meses a partir de la fecha de su liberación.

Los delincuentes de bajo riesgo seleccionados para ser puestos en libertad serán marcados electrónicamente y su liberación se producirá por etapas. Por supuesto, los reclusos que hayan superado los estrictos criterios de liberación estarán posteriormente sujetos a condiciones estrictas. Serán controlados electrónicamente en cualquier momento, utilizando etiquetas GPS, para hacer cumplir el requisito de permanecer en sus casas. Huelga decir que los delincuentes podrán ser retirados del servicio a la primera señal de preocupación, si incumplen alguna de las condiciones de liberación dadas, o cometen nuevos delitos.

Los delincuentes violentos y sexuales y los que son motivo de preocupación en materia de seguridad no serán considerados para la puesta en libertad provisional, ya que la protección pública es primordial. Tampoco se pondrá en libertad a ningún preso que no haya cumplido al menos la mitad de su condena. Los presos que hayan mostrado síntomas de coronavirus antes de la liberación tampoco serán liberados, y hay que asegurarse de que la vivienda y el apoyo sanitario estén en su lugar antes de que una persona pueda ser liberada temporalmente de la prisión. Hasta el 4 de abril, 88 presos y 15 miembros del personal han dado positivo en las pruebas de COVID-19 en el Reino Unido.

La medida se adopta para evitar que miles de presos se infecten debido a la estrecha proximidad que existe entre los presos de las cárceles que comparten celdas. Dado que un aumento de la tasa de infección en las cárceles muy probablemente provocaría una saturación de los servicios locales del Servicio Nacional de Salud, se considera necesario dada la situación actual con respecto a la COVID-19. Las medidas aplicadas también beneficiarán al personal penitenciario. Además de los excarcelados temporales, las prisiones están avanzando hacia el alojamiento en celdas individuales siempre que sea posible para limitar la propagación de la infección mediante el distanciamiento social entre los presos, especialmente los que están en situación de riesgo. El Servicio de Prisiones ha adoptado medidas decisivas para asegurar que las prisiones del Reino Unido cumplan las normas de distanciamiento social, y proporciona medios alternativos para asegurar que los reclusos puedan mantenerse en contacto con sus familias, ya que se han cancelado las visitas familiares.

Al aplicar la medida de liberación temporal, el Gobierno del Reino Unido sigue las recomendaciones en materia de salud pública que advierten del riesgo que presentan las cárceles como un entorno único en el que los rápidos brotes del nuevo coronavirus podrían suponer una carga importante para los servicios locales del Servicio Nacional de Salud. Se considera una medida adoptada para encontrar un equilibrio entre la protección del público por un lado y la gestión del riesgo de una situación creciente en las prisiones, por otro.

Todas las medidas adoptadas han sido informadas por el asesoramiento de expertos de la Salud Pública de Inglaterra y se mantendrán en constante revisión.