Al observar el proceso de crecimiento y madurez que están experimentando las operaciones legales en los últimos cinco años [1], extraeremos como conclusión que la Función Legal en la empresa está inmersa en un momento de profunda transformación [2].

El grado de aceleración y profundidad de cambios en el modelo social, cultural, económico y político que se deriva de la revolución tecnológica y de los grandes retos a los que la sociedad debe dar respuesta actualmente, colocan a la Función Legal de las organizaciones empresariales en un papel protagonista que le exigen evolucionar a un modelo de gobierno y gestión cada vez más profesionalizado, abierto y dinámico.

A esta fuerza de cambio a la que están sometidas las organizaciones, se unen otras ejercidas por la presión de los distintos grupos de interés. La propia sociedad, los organismos reguladores, las administraciones públicas, los clientes, los proveedores, los accionistas, las entidades financieras y los grupos de inversión, desde diferentes perspectivas, derechos e intereses, crecen en su nivel de conciencia y cultura de sostenibilidad, transparencia y ética, exigiendo a las corporaciones la salvaguarda de estos valores [3].

Para dar respuesta a los anteriores retos, la Función Legal está migrando de una cultura de carácter reactivo y preventivo, hacia una cultura proactiva, de mentalidad abierta, innovadora, tecnológica, colaborativa e integrada con las organizaciones de las que forma parte.

En este proceso transformador, la función legal encuentra una base esencial en la abogacía in-house y además establece sólidas alianzas con un universo de redes, tanto internas como externas que interactúan y contribuyen a su vertebración (firmas de abogados, ALSPs, consultoras de servicios legales, proveedores de servicios tecnológicos, perfiles tecnológicos de ingeniería legal, perfiles de ingeniería de procesos, departamentos de IT, ciberseguridad, riesgos, compliance y un largo etcétera dependiendo de cada organización).

Entender las causas y las consecuencias de este cambio, empujar su desarrollo hacia un modelo de gobernanza cada vez más maduro y contribuir a su difusión, fueron las razones que sirvieron de punto de partida al Libro “El Gobierno de la Función Legal en las Organizaciones: Operaciones Legales, Innovación y Digitalización” que ha sido publicado por Thomson Reuters, promovido y dirigido por Miguel González Inés y prologado por Lola Conde.

La obra constituye el primer compendio en el mercado español en proporcionar una visión integrada de las múltiples operaciones que desempeña la función legal en la empresa y pone de manifiesto el rol esencial que está llamada a ejercer en la estrategia y operativa de las propias organizaciones. Ello, para contribuir a la consecución de sus objetivos y garantizar que la actividad empresarial se desenvuelve en un marco de gobierno corporativo y cumplimiento regido por criterios de ética, sostenibilidad a largo plazo, transparencia, responsabilidad social corporativa y con respeto a los intereses de la Justicia, a la defensa de los derechos y libertades públicas y de los Derechos Humanos. Estas últimas atribuciones son reconocidas como principios rectores de la abogacía en el artículo primero de su propio Estatuto General.

Con los anteriores fines, el libro se estructura en cuatro grandes partes:

• El rol de la Función Legal en la Reflexión estratégica de las organizaciones.
• Estrategia y táctica operativa de la Función Legal.
• La Función Legal y el Gobierno de la información y las Tecnologías.
• La transformación del perfil profesional en el sector legal.

El libro se articula en 29 capítulos, obra de 37 autores [4] que son de máxima referencia en sus áreas de conocimiento y campos de actuación profesional. En él se abordan asuntos que van desde la definición de la estrategia y la planificación de la función legal, su organización y transformación, las principales operaciones legales y sus mejores prácticas y la transformación que está experimentando el perfil profesional para lograr adaptarse a este nuevo paradigma.

La obra de referencia fomenta esa visión panorámica de la función legal de las empresas y propone la adopción de estrategias y prácticas que le permitan evolucionar, reconocerse y convertirse en un pilar fundamental en el diseño y la construcción de la nueva sociedad y economía emergente.

Referencias

[1] El 80% de los departamentos legales manifiesta dedicar personal específico a tareas de operativa legal, frente al 56% que lo hacía en 2017. Legal Department Operations (LDO) Index: The risk of being left behind. Thomson Reuters Institute. Sixth Edition, 2021.

[2] Prestigiosas asociaciones internacionales de Abogados In-house, de la talla de ACC y CLOC trabajan regularmente en la mejora continua de modelos de madurez de las operaciones legales, alcanzando cada vez un mayor grado de consenso y estandarización en la difusión de buenas prácticas en esta materia.

[3] Informe 2021 de la Harvard Law School Forum on Corporate Governance.

[4] Miguel González Inés, Lola Conde, Ana Buitrago, Silvia López Jiménez, Mercedes Asorey, Marlen Estévez Sanz, Clara Cerdán Molina, Laia Mosconsí, Eugenia Navarro, Andrés Jara, Eva Bruch, Jordi Estalaella, Gloria Sánchez, Sara Molina, Manuel Fernández Condearena, Mónica Rodríguez, María del Mar Fernández Nieto, Aurelio Orillo Lara, Marta Zárate, Inés Bruggeman, Bárbara Sotomayor, Gabriel Rodríguez-Ramos, Ana Burbano, José Luis Pérez Benítez, Sergio Poza, Anna Marra, Diego Alonso Asensio, Isabel Iglesias, Miguel Ángel Esteban, Miguel Ángel Prado Martínez, Tamara Morte, Noemí Brito, María Jesús González-Espejo, Ander Ortíz Ortega, Teresa Pereyra, Nacho Alamillo, Manel Atserias Luque.

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Este artículo se publicó por primera vez en Legal Today (Thomson Reuters), en diciembre de 2021.