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El Derecho no tiene porqué ser formal, complejo, denso y restringido a una única forma de trabajar. Hay una gran demanda de facilidad, publicidad y compromiso

La imposición que la digitalización trajo a actividades que eran esencialmente analógicas y que no dependían de la tecnología cambió mucho el área jurídica. En el caso de Brasil y de otros países donde el proceso procesal se ha vuelto digital, los abogados se están modernizando bastante rápido.

La necesidad de conocimiento se mantiene, pero el Derecho no sólo se ha adaptado a las leyes de protección de datos, privacidad, compliance y ESG (Environmental, Social and Corporate governance), entre otras, sino también a las herramientas que facilitan la comunicación con sus clientes.

Actualmente, se observa que algunas tendencias apuntan a democratizar el acceso a la información calificada y confiable. La intención es que la población ajena al universo jurídico pueda entender los asuntos que la involucran.

Un ejemplo clásico es la presencia masiva de abogados con perfiles híbridos (con una mezcla de vida personal y profesional) en redes sociales como Instagram y Facebook, y no sólo en LinkedIn, como sería lo más esperado.

En un lenguaje sencillo y ágil, sobre todo viniendo de la abogacía joven, se puede seguir el día a día de la profesión, consejos legales, desmitificar lo que ocurre en los tribunales, retos de la carrera y seguir las vacaciones y el ocio de los abogados.

Otra herramienta que ha ido ganando espacio y publicidad es el Derecho Visual o el Diseño Jurídico. La adopción del concepto de ambos cambia según la geografía. Lo importante aquí es establecer que las leyes o directrices legales, en este caso, se "traducen" a un lenguaje más simplificado y se insertan en infografías, flujogramas o con textos junto a elementos gráficos. El matrimonio perfecto entre el Derecho y el Diseño.

Fuente: Stanford Law School

En una búsqueda rápida en internet, es fácil encontrar varios libros o e-books que tratan el tema, empezando por el libro gratuito de la profesora Margaret Hagan de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, que es la directora de The Legal Design Lab en la institución.

Hagan impulsó el tema y es una de las personas más recordadas en lo que se refiere a Legal Design.

Otro libro electrónico interesante es el siguiente. 

Una aplicación interesante es su uso en el ámbito de los contratos. La mayoría de los contratos se celebran entre personas que no tienen conocimientos jurídicos, pero suelen ser realizados por abogados.

Mediante el uso de herramientas que facilitan la comprensión, las partes pueden celebrar contratos sin que se ignoren las cláusulas abusivas o se diseñen de forma que el profano no necesite contratar a otro abogado para que dé su visto bueno antes de firmar.

El despacho de abogados Opice Blum, Bruno y Vainzof Advogados Associados, por ejemplo, creó un acuerdo de confidencialidad para el sitio web de la cervecera brasileña Skol, uno de sus clientes. El documento tiene gráficos divertidos y tiene un lenguaje informal, llegando al público consumidor. Todo ello es posible gracias a la mezcla de técnica jurídica, marketing y diseño

Opice Blum es un despacho centrado en el Derecho Digital y, como referencia en la materia, está siempre un paso por delante en lo que respecta a las innovaciones en el ámbito jurídico.

Renato Opice Blum, presidente del despacho, es quizás la descripción de lo que un abogado puede lograr cuando tiene una carrera sólida. Además de ser considerado uno de los mejores abogados de Brasil, siempre está en los medios de comunicación, comparte parte de su rutina en las redes sociales, es accesible y genera contenido de calidad. Una de las características que más llama la atención es su carisma y la facilidad con la que se mueve en el ámbito jurídico y de la comunicación. En la fase de contención de la pandemia, por ejemplo, Renato celebraba semanalmente lives con invitados importantes y tenía una audiencia considerable en Instagram.

Es posible encontrar varios materiales interesantes e ilustrativos en la página web del despacho, lo que corrobora la idea de que es posible hacer abogacía de calidad, generar contenido y ser una marca con mucho valor añadido sin perder credibilidad.

Fuente: Opice Blum

En términos prácticos, el uso de herramientas que faciliten la vida de los ciudadanos y hagan más comprensibles las leyes beneficia a todos.

No es tan sencillo mantener la atención de la gente en un mundo lleno de información. El ser humano es esencialmente visual y muchas personas ni siquiera están acostumbradas a la práctica de la lectura. Por lo tanto, renunciar a los recursos disponibles es muy ventajoso y eficaz.

Nada de esto hace que el reto para los abogados sea más sencillo, pero si pensamos en el público final que no siempre está en el área, hay un excelente mercado por explorar. El abogado tiene la posibilidad de posicionarse eficazmente.

Otro ejemplo práctico de uso es la elaboración de folletos para que los empleados de la empresa entiendan cuestiones como el cumplimiento de la normativa, la protección de datos o la seguridad laboral.

Enseñar de forma intuitiva y ligera puede tener un efecto educativo más asertivo.

Hay otros despachos de renombre como Tozzini Freire Advogados, por ejemplo, que contratan diseñadores gráficos para el área de Visual Law y despachos más pequeños donde el propio abogado utiliza plataformas como Canva para generar contenidos y crear documentos sencillos.

Tozzini promueve talleres sobre el tema para su personal jurídico y fomenta el uso de Visual Law.

Fuente: Tozzini Freire Advogados

Hay indicios de que en un futuro no muy lejano se exigirán nuevas habilidades a los abogados, como conocimientos en semiótica (estudio de la construcción del significado, del proceso de los signos y del sentido de la comunicación), teoría del color, capacidad de síntesis, es decir, dominio de la comunicación.

La ifood (startup brasileña que conecta restaurantes con consumidores y gestiona la entrega de comida) utiliza el Derecho Visual y recientemente ha abierto vacantes para abogados que tengan este diferencial, lo que abre nuevas e interesantes posibilidades.

No hay duda de que las prácticas jurídicas exigen mucho conocimiento y responsabilidad, sin embargo, siempre es importante ser consciente de que no hay error en la adopción de nuevos procedimientos siempre que haya una base correcta. Las personas no sólo pueden sino que deben tomar decisiones diferentes y agregadas.

El Derecho no tiene porqué ser formal, complejo, denso y restringido a una única forma de trabajar. Hay una gran demanda de facilidad, publicidad y compromiso.

Hay muchas conferencias y cursos destinados a promover y formar a personas capaces de trabajar con estas nuevas técnicas, además de aumentar la demanda de diseñadores gráficos. Lo importante es que el mercado tiene espacio, hay demanda y el conocimiento nunca sobra.