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Los ALSP o Proveedores de Servicios Jurídicos alternativos marcan la diferencia entre los despachos de abogados que intentan desafiar el modelo tradicional 

¿Qué es un ALSP?

Los proveedores de servicios jurídicos alternativos fueron concebidos para desafiar el modelo tradicional. En los "primeros días", la descripción se utilizaba para cubrir las empresas creadas para proporcionar outsourcing legal. Lawyers on Demand y Axiom eran -y siguen siendo- dos de los grandes nombres de este espacio. Han madurado y ahora ofrecen más soluciones que cuando fueron concebidas.  

En su último informe, "   - Strong Growth, Mainstream Acceptance, and No Longer an "Alternative", Thomson Reuters describe a los ALSP diciendo: "ayudan a proporcionar a los clientes -tanto a los asesores corporativos como a los bufetes de abogados- conocimientos especializados, les permiten trabajar de forma más rentable y están transformando la forma en que pensamos en el ejercicio de la abogacía". Se trata de algo más que la externalización jurídica. 

Thomson Reuters identifica en su informe que el sector ha alcanzado un punto de madurez. Apuntan a las cifras. ¿Otro guiño a la madurez del sector? El bastión de la abogacía tradicional, Chambers & Partners, elabora ahora una guía sobre proveedores de servicios jurídicos alternativos. Para los que huyen de lo tradicional, esto les producirá escalofríos. 

¿Debemos calificar de "alternativo" a algo que es corriente?

¿Cuál es el problema de la madurez? 

En una palabra, la diferenciación. Thomson Reuters incluye a las Cuatro Grandes en su informe sobre los PSVA. Chambers se centra en "cuatro áreas principales del sector": personal jurídico flexible, gestión del ciclo de vida de los contratos, servicios de litigio y unidades de externalización de procesos jurídicos. Aparecen los grandes nombres que cabría esperar -Elevate, Peerpoint, FLEX-, así como las Cuatro Grandes y las "alternativas" ofrecidas por "Big Law": GravityStack de Reed Smith; y BCLP Cubed, por ejemplo.

¿Dónde deja esto al cliente? En la confusión.  

Los ALSP se han convertido en un cajón de sastre que abarca todo lo que desafía el modelo tradicional, y ahora, los bufetes tradicionales, que no quieren verse superados, han empezado a su vez a hablar de "servicios jurídicos alternativos". El trabajo que la frase/definición tenía que hacer en "los primeros días" ha evolucionado hasta el punto de ser redundante.

¿Cómo consiguen los ALSP diferenciarse?

Hay muchos despachos que están haciendo las cosas de forma diferente, por una serie de razones, cada una emocionante por sí misma y todas ellas muy alejadas de los despachos de abogados de antaño. Hay despachos de diseño jurídico que se diferencian por su forma de pensar en los problemas jurídicos. Hay despachos que utilizan la tecnología para ofrecer soluciones jurídicas. Hay despachos que se centran en las personas que prestan el servicio, humanizando el derecho. Y hay empresas que ofrecen soluciones integrales que van más allá de lo jurídico.

Todos ellos se sitúan junto a los despachos que realizan el trabajo que Chambers señaló como "básico" para el sector, así como los despachos que se encuentran en el otro extremo del espectro y que aún están emergiendo. 

¿La ventaja de dejar de lado lo "alternativo"? 

En lugar de centrarse en lo que no se es, se puede centrar en lo que se es. Y lo que son muchos de los proveedores de servicios jurídicos actuales es especial. Eso es lo que el cliente quiere ver y necesita entender.

Al utilizar una definición anticuada para los proveedores de una miríada de soluciones para una gran cantidad de clientes diferentes, ¿no estamos haciendo un flaco favor a todos ellos? 

Este artículo es una adaptación de uno aparecido en el blog de Client Talk.