Con motivo de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow (COP26), la coalición de directores ejecutivos del Consejo del Hidrógeno hace un llamamiento a los líderes mundiales -públicos y privados- para que muestren un esfuerzo concertado para materializar los planes de hidrógeno anunciados en todo el mundo, con el fin de encaminar al mundo hacia los objetivos climáticos. El desarrollo de la economía del hidrógeno, que va de la mano de la electrificación, es vital para posibilitar una profunda descarbonización en todo el mundo de forma rentable y eficiente, permitiendo a los países cumplir sus objetivos climáticos, impulsar el crecimiento verde y crear empleos sostenibles. Para estimular la audaz acción que se necesita, el Consejo del Hidrógeno presenta nuevos y exhaustivos datos sobre el potencial de reducción de carbono del hidrógeno, junto con un conjunto de instrumentos y medidas listos para ser aplicados, con el fin de crear marcos políticos favorables para el hidrógeno renovable y con bajas emisiones de carbono.

El informe "Hydrogen for Net Zero" del Consejo muestra que el hidrógeno puede proporcionar la solución de descarbonización de menor coste para más de una quinta parte de la demanda final de energía a mediados de siglo - contribuyendo a una reducción acumulada de 80Gt de CO2 - y es, por tanto, una solución esencial para alcanzar el escenario climático de 1,5°C. En la próxima década, la demanda mundial de hidrógeno renovable y bajo en carbono podría crecer un 50%. Para 2030, esto se traduciría en una reducción de las emisiones anuales de CO2 equivalente al volumen total de CO2 emitido por el Reino Unido, Francia y Bélgica juntos. Sin embargo, este importante paso requiere un aumento significativo de la producción, la infraestructura y los usos finales.

La industria ha construido una base sólida con más de 520 proyectos a gran escala y más de 90 GW de capacidad de producción de electrolizadores anunciados en todo el mundo, lo que equivale a 160.000 millones de dólares de inversiones directas. Sin embargo, es fundamental una colaboración más estrecha entre el sector público y el privado para aumentar las inversiones: es necesario cuadruplicarlas de aquí a 2030 para situar al mundo en la trayectoria hacia el Net Zero. Sólo si se adelantan las inversiones y el apoyo financiero en esta década podremos aumentar el hidrógeno hasta el nivel necesario para alcanzar los objetivos climáticos mundiales en 2050, al tiempo que se reducen los costes.

El informe "Policy Toolbox for Low Carbon and Renewable Hydrogen", publicado junto con el anterior, representa una evaluación exhaustiva, por primera vez en su género, de docenas de medidas políticas sobre el hidrógeno aplicadas en distintos segmentos de la cadena de valor y en diferentes etapas de madurez del mercado. Demuestra cómo un conjunto de medidas políticas y reglamentarias eficaces puede proporcionar la visibilidad necesaria a los inversores a corto y medio plazo, así como a largo plazo, contribuyendo a reducir el riesgo de los proyectos y, por tanto, a reducir los costes del hidrógeno, impulsando su adopción y estimulando el comercio transfronterizo de hidrógeno. También arroja luz sobre la necesidad de tener en cuenta los valores y beneficios sociales del diseño de políticas asociados al desarrollo de la economía del hidrógeno para contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Benoît Potier, presidente y director general de Air Liquide y copresidente del Consejo del Hidrógeno, ha declarado lo siguiente "El calentamiento global es un reto clave de nuestro tiempo. El hidrógeno es ahora ampliamente reconocido como un elemento clave para el éxito de la transición energética. Para acelerarlo, los gobiernos y la industria deben sincronizar sus esfuerzos para materializar su potencial con el fin de cumplir realmente los objetivos de cero emisiones. Los datos y las orientaciones políticas publicadas hoy por el Consejo del Hidrógeno son fundamentales en el contexto de la COP26. Se trata de un llamamiento a la acción para que los responsables de la toma de decisiones y la industria unan sus fuerzas y lleven a cabo la actividad prevista, con el fin de que la transición sea un éxito."

"El hidrógeno puede permitir la descarbonización rentable de las economías de todo el mundo. Existe un claro impulso en las inversiones en hidrógeno, pero una transformación de tal magnitud requiere una movilización sin precedentes de recursos públicos y privados a través de fuertes asociaciones y apoyo político. Estamos deseando trabajar con los gobiernos en el tema del hidrógeno en beneficio de nuestros objetivos climáticos comunes", dijo Tom Linebarger, Presidente y Director General de Cummins y Copresidente del Consejo del Hidrógeno.

Daryl Wilson, Director Ejecutivo del Consejo del Hidrógeno, añadió: "En pocas palabras, no hay solución climática sin hidrógeno. Sabemos, por experiencias pasadas con tecnologías como la eólica y la solar, que la anticipación de las inversiones y el apoyo a las políticas en la fase inicial de desarrollo del mercado pueden reducir los costes rápidamente, permitiendo su despliegue a ritmo y escala. Nuestros nuevos informes no sólo definen cómo el hidrógeno puede convertirse en una solución para toda la economía en 2050, sino que ofrecen recomendaciones prácticas sobre cómo conseguirlo: aumentando las inversiones en la próxima década, con el apoyo de un diseño político eficiente".

"El impulso del hidrógeno sigue acelerándose: la capacidad de electrólisis anunciada para 2030 se ha duplicado este año y las inversiones anunciadas en proyectos han aumentado hasta los 160.000 millones de dólares, con un total de inversiones en el ecosistema estimado en más de tres veces esa cifra", añadió Bernd Heid, socio principal de McKinsey & Company. "En el camino hacia nuestros compromisos de descarbonización, la demanda de hidrógeno limpio puede crecer hasta 75 Mt en 2030; de esta cifra, dos tercios procederán de nuevos mercados como el acero, la industria, la movilidad, la aviación y el sector marítimo. Para satisfacer esta nueva demanda, asistiremos a la aparición de nuevos centros energéticos y cadenas de valor mundiales que permitirán un mercado del hidrógeno siete veces mayor que el actual a mediados de siglo."