Cómo la inteligencia artificial puede escribir tus escritos de demanda
La Inteligencia Artificial (IA) es la revolución más importante que ha tenido la tecnología desde que esta se inventó. Se trata del intento de imitar la inteligencia humana a través de los softwares, diseñando sistemas que actúan como lo harían los humanos.
Pero no hay que confundir la inteligencia artificial con los programas informáticos porque no son lo mismo. Mientras que los sistemas informáticos son una lista de órdenes que le dice al ordenador lo que tiene que hacer, es decir, la máquina no piensa, sino que realiza acciones para las que está programado, la inteligencia artificial, por el contrario, no recibe órdenes para obtener un resultado, sino que es ella la que obtiene y proporciona resultados a través del aprendizaje automático, al igual que los humanos.
En el año 2013, la Universidad de Oxford realizó un estudio en el que predecía que para el 2033 el 47% de los puestos de trabajo se podrían automatizar. Estos datos, junto a otros informes posteriores, elaborados por distintas instituciones, incrementó el temor de los trabajadores ante la idea de la pérdida de puestos de trabajo que supondría la introducción de la Inteligencia Artificial en los diversos sectores.
Sin embargo, otra investigación elaborada en 2017 por Harvard Business Review estableció que esos temores eran exagerados y que la mayoría de las actividades para las que las empresas introducían la IA no era para quitar puestos humanos, sino todo lo contrario, para mejorar el rendimiento de los trabajadores y de la propia empresa. Entra las acciones para las que las empresas usan esta herramienta se encuentran: detectar y disuadir intrusiones de seguridad (44%); resolver problemas técnicos de los usuarios (41%); reducir el trabajo de la gestión de producción (34%); y medir el cumplimiento interno en el uso de proveedores aprobados (34%).
Dentro de la lista de los sistemas tecnológicos desarrollados con IA se encuentran los chatbots, en concreto, el ChatGPT, desarrollado por OpenAI y que hace uso del modelo de lenguaje Generative Pre-trained Transformer (GPT) para simular conversaciones con usuarios humanos. El chatbot funciona a través de algoritmos que reconoce palabras claves de las frases que escriben los usuarios, comprende más rápido los problemas o cuestiones que plantean estos y les proporciona respuestas eficientes. Por tanto, se trata de una de las herramientas más útiles que existe en la escritura científica porque ayuda a los investigadores y a los científicos a organizar el material, generar borradores y revisar textos. Pero no solo ayuda en el sector científico, también en el sector legal ya que también puede recabar información y elaborar textos jurídicos, como demandas.
Los beneficios de los nuevos sistemas de inteligencia artificial
La capacidad de procesar gran cantidad de información y la facilidad del uso de esta herramienta la convierten en una opción muy atractiva para los abogados, quienes optan por introducir su uso en el desarrollo diario de labores profesionales.
Los abogados pueden utilizar el ChatGPT para hacer un seguimiento real de los casos en curso. Sólo tienen que formular en el chat una pregunta sobre el estado del caso o los pasos a seguir y el sistema le proporcionará información actualizada.
Otro de los beneficios que aportan estos sistemas de inteligencia artificial es proporcionar respuestas a los clientes. Cuando los clientes tienen preguntas sobre un caso particular, los abogados pueden utilizar el ChatGPT para obtener una respuesta. El abogado únicamente tendrá que volver a escribir en el chat la pregunta que antes le había formulado un cliente a él y, el software le dará de manera rápida y eficiente una respuesta detallada y precisa.
Por último, la tercera ventaja más destacable de este sistema de inteligencia artificial es que ayuda a los abogados, reduciendo tiempo de trabajo y esfuerzos en la redacción de documentos legales: alegaciones o escritos de demanda. El ChatGPT recopila datos relacionados con la información que quiere el abogado y elabora un texto con las normas y regulaciones aplicables y con las características que el abogado le haya especificado anteriormente, por ejemplo, límite de palabras.
Limitaciones del ChatGPT
En relación con la tercera ventaja mencionada, habrá quienes piensen que si el documento lo redacta la inteligencia artificial ya no es necesario contratar los servicios de los abogados, sin embargo, esta idea es un error. A pesar de que recopila mucha información válida y tiene un buen dominio del lenguaje jurídico, de momento y por suerte, la inteligencia artificial aún no puede sustituir el trabajo total de los abogados.
Una de las principales limitaciones que tienen estos sistemas es que mezclan la información real con hechos falsos y, aunque puede proporcionar información bastante buena, siempre existe la posibilidad de que incorpore fallos en los documentos jurídicos. Además, el ChatGPT confunde muchos datos numéricos de las sentencias cuando trata información jurídica. Estos errores son difíciles de detectar si no eres un experto del sector legal.
Por este motivo, aunque beneficia a los abogados porque les ahorra invertir tiempo y recursos en la redacción de documentos, como un escrito de demanda, estos textos no se pueden considerar documentos finales para ser presentados en el juzgado, sino que son borradores. Los chatGPT sólo pueden hacer una parte del trabajo completo del abogado, siendo responsabilidad de profesionales reales del sector legal, es decir, es responsabilidad de los abogados revisar los documentos generados por la inteligencia artificial, detectar los fallos y eliminar o incorporar información al escrito.
Enlaces relacionados
Menú principal