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¿Alguna vez has sentido depresión a causa de tu vida profesional? ¿Sufres de adicción como consecuencia del estrés generado durante tu jornada laboral? ¿Te has replanteado recibir asistencia psicológica?

El coaching es una práctica cada vez más solicitada en el sector legal. Los despachos de abogados han empezado a priorizar la salud tanto mental como física de sus abogados. Los Colegios y organismos de abogados también están prestando atención a esta cuestión que afecta a cientos de abogados.

Consciente del estrés que azota a los abogados, el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) ha lanzado recientemente “Por un buen futuro”, programa de coaching personalizado para sus colegiados, de tal forma que les ayude a mejorar su situación anímica. 

“Por un buen futuro” prestará asistencia, en concreto, a aquellos miembros que estén inscritos en el portal de empleo del ICAM y que se encuentren en una situación considerada especial (debido al desempleo, a sus condiciones económicas o de salud).

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Este programa es gratuito para los beneficiarios y se llevarán a cabo por medio de sesiones individuales, donde el coach tendrá que identificar las prioridades de cada tutelado, para tratar de encontrar los puntos débiles y los obstáculos a los que se enfrenta cada una de las personas.

También el ICAM brindará a quienes lo necesiten de una formación para ayudarles en la búsqueda activa de trabajo.

Sede del ICAM / Foto: Cinco Días

Coaching en los colegios de abogados internacionales

La inclusión de programas de coaching está muy en boga en el entorno jurídico internacional, donde muchos colegios de abogados extranjeros ya están llevando a cabo estas iniciativas. Por ejemplo, DC BAR (el Colegio de Abogados de Washington DC) disponen del programa de coaching “Lawyer Assistance Program (LAC)”, cuyo objetivo es el de ayudar a abogados, jueces y estudiantes de derecho a mejorar su salud mental, y otros problemas derivados del estrés causado en el trabajo.

Por medio de LAC, más de 50 miembros participan activamente para dar asesoramiento a los colegiados del DC BAR. 

A su vez, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Nueva York (NYCBA, por sus siglas en inglés) disponen también de un de un LAC, garantizando la asistencia médica y psicológica a aquellos profesionales del sector legal que lo necesiten. 

La confidencialidad es una de sus prioridades. "La confidencialidad es nuestra piedra angular. No es solo es una promesa, es la ley", reza uno de sus eslóganes. 

La abogacía, una profesión que genera estrés

Son numerosos los estudios que determinan que la abogacía es una profesión con un alto índice de estrés entre sus profesionales. 

La Association of Corporate Councel elaboró un estudio [1] el año pasado donde afirmaba que un 74% de los abogados encuestados confirmaron haber sentido un impacto negativo en su salud mental a causa del trabajo. Un 44% de ellos afirmó valerse del alcohol para afrontar su estrés y un 64% sufren de ansiedad. Un significativo 31% de los encuestados se sienten deprimidos y un 18% han contemplado suicidarse en algún punto de sus carreras profesionales. 

En España también es común el burnout entre los abogados. De acuerdo con un estudio realizado por la plataforma Humanizando la Justicia [2], un 63% de los profesionales de la abogacía han afirmado sufrir un nivel alto o muy alto de desgaste profesional. 

El mismo estudio contempla que el burnout afecta a los abogados aumentando su cinismo (un 56,7% afirman este hecho) y reduciendo su eficacia (un 24% considera que esta enfermedad disminuye considerablemente su eficacia en el trabajo). 

La depresión y el estrés siguen siendo cuestiones no visibles entre los abogados, por lo que urge llevar a cabo más iniciativas como las promocionadas por el ICAM.