El Berman Law Group, un renombrado bufete de abogados con sede en el estado estadounidense de Florida, presentó una demanda colectiva contra el régimen chino impulsado por Xi Jinping por causar la actual pandemia de la COVID-19. La razón por la que condenan a Pekín es que afirman que el gobierno chino sabía que el nuevo coronavirus era peligroso y capaz de causar una pandemia. Están haciendo responsable a China de la pandemia y del caos que está causando en todo el mundo, afectando a una gran parte de la población mundial. En particular, están acusando al gobierno chino de reaccionar demasiado lentamente y de escarbar la cabeza en la arena, cubriendo así el asunto por intereses económicos.

Por lo tanto, Berman Law Group presentó una demanda federal colectiva contra la República Popular China, la provincia de Hubei, la ciudad de Wuhan y varios ministros del gobierno chino, en nombre de los residentes y empresas de los Estados Unidos de América y el Estado de Florida. Se busca una indemnización de miles de millones de dólares en concepto de daños y perjuicios para quienes han sufrido lesiones personales, muerte por negligencia, daños a la propiedad y otros tipos de daños debido a la falta de esfuerzos en China para contener el coronavirus, aunque una contención en sus primeras etapas de propagación habría sido posible, según la firma. Como los abogados de The Berman Law Group han declarado en su demanda, los funcionarios chinos sabían antes del 3 de enero que el COVID-19 se transmitía de persona a persona, y que los pacientes empezaban a morir un par de días después de la infección. Sin embargo, el gobierno chino siguió diciendo a la gente en Wuhan y al mundo en general que todo estaba bien; incluso organizaron una cena pública en Wuhan para más de 40.000 familias el 18 de enero.

El brote ya se había iniciado para entonces, probablemente incluso mucho antes. A partir de noviembre, el virus ya circulaba por esta ciudad china densamente poblada, sin que el régimen hiciera nada para controlarlo. Por el contrario, cuando los primeros médicos informaron del brote del virus, Pekín ordenó su arresto y la censura de sus hallazgos.

El ex-senador de Florida, Joseph Abruzzo, declaró que el virus podría haber sido contenido, mientras que los funcionarios chinos trataron de presentar una historia positiva sobre la epidemia, sólo por el interés económico de China. En lugar de reaccionar rápidamente e informar sobre el brote del peligroso virus, China esperó diecisiete días críticos antes de compartir la secuencia del genoma de COVID-19 con otras naciones, como se establece claramente en la demanda colectiva. Como resultado, hay un gran número de víctimas mortales debido a la pandemia hoy en día, y la vida normal está casi completamente detenida en la mayor parte del mundo.

Russell Berman, cofundador del Grupo Berman, dice que es consciente de que la reclamación es ambiciosa ya que se hace contra una superpotencia mundial. Sin embargo, como China ha desatado una pandemia que afecta a todo el mundo y el daño se multiplica exponencialmente cada día en los EE.UU. y Florida, la empresa no tiene miedo de enfrentarse a ellos y obtener la justicia que se merece. Es el gobierno chino quien debería pagar por los daños, como un estímulo económico para los EE.UU. y el pueblo americano.

A día de hoy, los Estados Unidos son, con diferencia, la nación más afectada del mundo en cuanto a número de infecciones y muertes, con más de 644.000 casos y más de 28.000 muertes. Los 50 estados de los EE.UU. están afectados, y en la mayoría de los estados se han tomado medidas severas de bloqueo.