A partir del 10 de diciembre de 2025, los menores de 16 años en Australia no podrán crear ni mantener cuentas en plataformas de redes sociales como YouTube, ni realizar interacciones como subir contenido, comentar o reaccionar.

Esto ocurrirá a consecuencia de la aprobación por el Parlamento Australiano de la Online Safety Amendment (Social Media Minimum Age) Act 2024, una enmienda a la Online Safety Act 2021.

Aunque inicialmente se consideró eximir a YouTube, el Gobierno dio marcha atrás tras recomendaciones de la eSafety Commissioner y la incluyó finalmente entre las plataformas restringidas.

Las plataformas deben implementar medidas razonables para verificar la edad de todos sus usuarios en Australia —no solo los menores— y prevenir que los menores de 16 años tengan acceso o mantengan cuentas existentes. El incumplimiento podría acarrear multas de hasta A$ 49,5 millones por infracción.

Se contempla un enfoque variado: desde facial age estimation (estimación de edad por IA), cotejo con documentos oficiales (ID), verificación mediante operadores móviles o bancos, hasta inferencias basadas en el historial del usuario. La normativa exige que la identificación no sea la única vía de verificación.

Desafíos y preocupaciones

Los ensayos recientes revelan importantes fallos, especialmente en personas con edad cercana al umbral de 16 años. Por ejemplo, adolescentes de 15 años fueron identificados incorrectamente como mayores, y hubo sesgos territoriales y de género en los sistemas de reconocimiento facial. Además, si la tecnología falla, los sistemas podrán solicitar identificación oficial, lo que despierta graves preocupaciones sobre la privacidad, el almacenamiento de datos y el riesgo de filtraciones

Impacto regulatorio y lobby

El Gobierno enfrenta presiones desde distintos frentes. Mientras busca equilibrar protección infantil con derechos digitales, plataformas como Meta y Google han expresado inquietudes sobre costos de cumplimiento y privacidad, e incluso podrían emplear campañas de influencia durante una investigación parlamentaria prevista para concluir el 31 de octubre de 2025

De esta manera, Australia se posiciona como pionera en regulación digital al restringir el acceso de menores de 16 años a plataformas como YouTube. Sin embargo, la implementación enfrenta desafíos técnicos, éticos y regulatorios relevantes.