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La pandemia ha afectado el ámbito laboral y  las firmas de abogados han tenido que cambiar su forma de trabajar, teniendo en cuenta algunas soluciones que reduzcan el estrés y los sentimientos de soledad 

La Abogacía es una profesión que genera mucho estrés y ansiedad, y estos elementos, juntados con muchas otras circunstancias, pueden detonar en un cansancio mental agravado o, incluso, en una crisis nerviosa.

Indudablemente, la pandemia ha afectado a todos los profesionales. Las firmas han tenido que cambiar su modo de trabajar y organizar a los trabajadores. Pero, se ¿han fijado en la salud mental de sus abogados?

Independientemente de cómo los países han ido estableciendo las regulaciones en sus marcos jurídicos para detener la propagación de la pandemia, son millones de trabajadores los que se han confinado en su casa. El aislamiento y los sentimientos relativos a la soledad suelen desencadenar estrés si se producen a lo largo de un largo periodo.  

La falta de conexión humana entre los profesionales de la abogacía, el aumento de la carga de trabajo, la difícil situación económica y el miedo a una nueva ola pandémica también malogran la salud mental de muchos abogados. ¿Existen soluciones para reducir el estrés?

Una de las soluciones es la empatía. Los directivos, como el resto de los empleados, han padecido los estragos de la pandemia. El virus ha afectado a todos los estratos sociales y a todas las jerarquías. Este hecho sirve de buen punto de partida para que los directivos actúen con empatía y entiendan más que nunca a sus trabajadores. Esto se traduce en conservar una constante comunicación directivo-empleado, a fin de descubrir sus necesidades, sus temores y adecuar un trabajo flexible con el fin de buscar rendimiento laboral, y seguridad en la salud.

A su vez, son varios los expertos en salud mental que confirman que nuestro consumo de pantallas y tecnología ha aumentado exponencialmente con la llegada de la pandemia, lo que supone un desgaste mental considerable. Se recomienda, por ello, realizar pausas de tecnología durante la jornada laboral y, también, instantes antes de acostarse.

Otra herramienta utilizada son las consultas con psicólogos por internet. Son más los abogados que están tratando sus problemas de salud mental por medio de la psicología y no tiene por qué ser un hecho que desacredite su profesionalidad o integridad, por lo que urge que tanto instituciones y organizaciones legales, así como las firmas de abogados y otras empresas del sector legal normalicen el cuidado de la salud mental e, incluso, organicen charlas para concienciar a todos sus empleados. 

La salud mental es un problema, en la sombra, que acecha a una parte significativa de abogados.